Domínguez, “Encuentros afectivos…” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número especial / Mayo 2021 / pp. 72-82 75 ISSN 2422-5932
Como dice Guadalupe Maradei “Molloy inauguró un proceso de revisión
histórica, de reflexión metacrítica y de propuesta metodológica ( ), adquiriendo
la fisonomía de un proyecto que, más tarde, actualizaría como intervención
crítica y en el que conjugó un cuestionamiento radical de los modos de leer la
literatura hispanoamericana con una articulación eficaz de las categorías de
género, modernidad y Estado-nación.”
En síntesis, la flexión del género es un
modo de leer, es decir, una práctica crítica y, a la vez, figuración de la escritura
que la torsiona. Un punto de llegada y apertura que tiene sus propios
antecedentes e involucra afectos.
En 1985 Molloy publica “Sentido de ausencias” bajo la invocación de un
epígrafe de Alejandra Pizarnik de donde toma el título, y la autopropuesta final
de convocar a una tradición de escritoras que reconoce como propia.
La
flexión del género en este primer movimiento, teniendo en cuenta la
secuencialidad de su obra crítica, se interesa por escritoras. Molloy se ocupa
de leer las formas del doblez de algunas de ellas, sus modos diferenciales de
acceso al campo literario, sus proyectos intelectuales en medio de ecuaciones
familiares y sociales limitadas, en algún sentido, las reescrituras y apropiaciones
divergentes del canon masculino. De esta manera, durante ese período, artículo
sobre artículo, Molloy recorre los nombres de una genealogía personal, arranca
con el gesto de instituirse un archivo de narradoras y poetas con las que
establecerá diferentes relatos y filiaciones, funda allí un vínculo feminista de
lectura y escritura que atravesará y constituirá futuros cuerpos textuales que
tendrán la forma de afectos literarios. ¿De qué otra manera podrán nombrarse
sino como riesgos del amor esos recorridos por textos de escritoras? “Sentido
de ausencias” se cierra así: “Es hora –o por lo menos lo es para mí- de
reconocerme en una tradición que, sin que yo lo supiera del todo, me ha estado
respaldando. No solo eso; es hora de contribuir a convocarla en cada letra que
escribo.” La escritura y la crítica como vínculos feministas del amor, de una
forma del amor –el amor a la literatura- y simultáneamente del amor lesbiano,
el amor entre mujeres. Es decir, el riesgo amoroso del llamado, de la invocación
a las otras que habían sido olvidadas se pone en marcha para constituir un
campo crítico que es sin duda, una suma de problemas y desafíos de lectura.
Viajes emocionales de reapropiación, en términos de Ahmed, que
demuestran el carácter político de los afectos, a través de un ejercicio de
revaloración literaria; es decir, una politización afectiva de la lectura nacida de
una indignación feminista.
Molloy construyó allí, a partir de este movimiento
afectivo, un rincón propio de saberes que se fue ampliando en otros ensayos y
Maradei, Guadalupe.” Lujuria de ver: literatura, género y Estado-nación en la escritura crítica de Sylvia Molloy”,
en Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, 30, 2018
Molloy, Sylvia. “Sentido de ausencias”. Revista Iberoamericana, Núms. 132-133, Julio-Diciembre, 1985, págs.
483-488.
Ahmed Sara, La política cultural de las emociones, México, UNAM, PUEG, 2015