Antelo, “Beatriz Sarlo, latinoamericanista” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 13 / Diciembre 2022 / pp. 20-45 27 ISSN 2422-5932
respuesta creativa, sea consciente o no, para zanjar las condiciones
desfavorables de la sociedad occidental.
Christopher Caudwell (Mulhern, 1974: 39-57), cuya obra aún no estaba
traducida cuando Sarlo escribe sobre los comienzos de la literatura, era un
marxista inglés que murió joven, a los treinta años, en la Guerra Civil
Española. Escribió cuatro libros teóricos, el que aquí evoqué, Illusion and
Reality, dedicado a la poesía, otro a la novela (Romance and Realism) y otros dos
a ensayos de variada índole, Studies and Further Studies in a Dying Culture.
Ignoraba, a diferencia de Raymond Williams, la literatura proletaria, pero
prestaba atentos oídos a Freud y a otros lenguajes culturales, como la música,
la danza, el teatro y el cine, éste, en particular, que ya interesa a la Sarlo de
Los Libros.
Pero el desdén por el arte de masas, o el descaso hacia los artistas
proletarios ubica a Caudwell en una tradición marxista alternativa, que incluía
a Gramsci, Lukacs y Goldman, pero no a Williams, quien nunca mostró
entusiasmo por Ilusión y realidad.
Sabemos, sin embargo, que ninguna oposición es abstracta, sino que los
extremos suelen tocarse e inter-penetrarse, a tal punto que lo universal es en
otra instancia lo particular y éste, a su vez, se encuentra mediado por lo
universal. En otras palabras, la verdad es proceso y la no verdad es, según
Adorno, la indiferencia, lo absoluto, lo total.
En una sociedad de clases desarrollada, el arte no deja de ser expresión
de la ilusión, no de toda la sociedad, sino de la clase dominante. Así, bajo la
ilusión burguesa, la novela se separa a su vez de la poesía, de tal suerte que,
más joven, más primitiva y emocionalmente más directa, la poesía queda
restricta a las pulsiones, expresando aquella parte de la ilusión burguesa que
ve, en los sentimientos del individuo, la fuente de la libertad, la vida y la
realidad, porque la libertad de la sociedad como un todo descansa, en última
instancia, en el impulso de aquellos instintos en cuya lucha con la naturaleza
ha dado nacimiento a la sociedad. Al usar el mundo colectivo del lenguaje, la
poesía concentra toda la vida emocional de la sociedad en un “yo” gigante,
que es común a todos los hombres, y les ofrece una experiencia vívida e
intensa, mientras la novela muestra el revés de la trama y expresa los instintos
tal como surgen en el interior de la sociedad, en un individuo adaptado. En
este caso, el individualismo de la sociedad burguesa se expresa en la forma de
un interés por los hombres, pero no en la forma de seres abstractos,
Cfr. “Elecciones cuando la televisión es escenario”. Los libros, núm. 29, mar.-abr. 1973, p. 4; “Cine
argentino: de Juan Moreira a La tregua”, núm. 39, ene.-feb. 1975, p. 11; “Sobre Nazareno Cruz y el lobo”,
núm. 41, mayo-jun. 1975, p. 24. En Punto de vista, Sarlo firmará como Silvia Niccolini un artículo sobre
“Fassbinder, por un cine de ideas” (núm. 3, jul. 1978) y con su nombre, “No olvidar la guerra de
Malvinas. Sobre cine, literatura e historia” (núm. 49, ago. 1994) y “Un cine conceptual” (núm. 88, ago.
2007).