Raia, Sobre Imágenes de Antelo Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 5 / diciembre 2018 / pp. 342-350 347 ISSN 2422-5932
bos pensamientos teóricos (el juego con los conceptos, la digre-
sión y la deriva textual, la dificultad para el lector son otras), esa
ruptura con el lugar subsidiario de la crítica a favor de la revalo-
rización de la escritura crítica como forma de pensar la ficción y
la experiencia es un punto a resaltar.
Precisamente, en Imágenes de América Latina, Antelo teje
su reflexión en el intersticio mencionado a través de diferentes
gestos. Por un lado, el crítico acéfalo lee la teoría como ficción:
en “La hybris y lo híbrido en la crítica cultural brasileña” (2009),
por ejemplo, se detiene largamente en las perspectivas de Ro-
berto Schwarz acerca del agotamiento de la idea de formación
para derivar en el conventillo como espacio ficcional. Pero
también el crítico acéfalo lee la ficción como teoría y es así co-
mo en “El futuro fabuloso, la forma formante y el pozo de Ba-
bel” (2013) se acerca a la estrofa final de un poema de Francis-
co Madariaga para evocar “el isomorfismo entre lo singular (un
jaguar) y lo comunitario (el exguerrero ahora cuatrero trabajando
contra la estancia delicada)” (136).
Dan cuenta de la mezcla entre crítica y ficción también
los dos últimos artículos del libro. ¿Acaso conceptos como “fu-
turo fabuloso”, “pozo de Babel”, “ombligo” o “lejacercanía” no
generan reminiscencias ficcionales? Antelo presenta la crítica
como una creación (o re-creación) de conceptos que muchas
veces funcionan en serie pasándose el sentido de uno a otro.
Con esos conceptos –ya narrativos o poéticos, ya filosóficos o
intelectuales– el crítico acéfalo construye un mapa de fragmen-
tos y citas que se relacionan por afinidad, por montaje y no por
determinación histórica o geográfica. En los primeros artículos
de Imágenes de América Latina es donde mejor se ve esta discu-
sión con otros críticos latinoamericanos como Ángel Rama o
Roberto Schwarz en torno a la “modernidad periférica”.
Finalmente, en ese intersticio de la ficción crítica, Antelo
genera constelaciones de autores y textos que borran los límites
entre teoría y ficción, espacio filosófico y espacio narrativo, lo
Real y lo imaginario: Borges, Derrida, Carl Einstein, Guimarães
Rosa, Laclau, Macedonio, Hamacher, Blaise Cendrars, Bataille
Duchamp... El crítico acéfalo supera lo binario como un camino
hacia la ética: “El rechazo de toda forma de dualismo y de toda
mediación no solo no quita sino más bien enfatiza la alternativa
ética, desplazándola y resituándola en el límite extremo del suje-
to, subrayando su dramaticidad e intensidad” (114).