Santiago, “De las inconveniencias” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 6 / julio 2019 / pp. 261-279 278 ISSN 2422-5932
rioca Vinicius se hace acompañar por Toquinho, su guitarrista
preferido. Vinicius permanece sentado durante todo el show y
mantiene el cuerpo inmóvil y seductor frente al micrófono. En
una pequeña mesita que tiene a su lado, descansa una botella de
wiski y un vaso, De vez en cuando, el embajador brasileño –que
fue jubilado por el Acto Institucional en 1969 – toma un
sorbo de wiski.
El ejemplo concreto y contrastante lo encontramos años
después en una presentación del músico, letrista y cantante Cae-
tano Veloso, que raramente toma asiento mientras se presenta
al público. Permanece de pie y realiza movimientos inesperados.
Toma a la luso-brasileña Carmen Miranda
como modelo de ac-
tuación en el escenario y de ella roba, para alegría de los espec-
tadores y fans, algunos requiebros y bamboleos, mientras las
manos reconfiguran en el espacio teatral gestos amanerados tí-
picos de la Brazilian bombshell. En el escenario, el cuerpo del
cantante danza a semejanza del cuerpo de Carmen Miranda que,
a su vez, seguía los pasos dictados por el coreógrafo Busby
Berkeley en los films de Hollywood. Recordemos también, co-
mo apéndice del ejemplo tropicalista, los shows en vivo o gra-
bados del grupo Secos e Molhados, del cual formaba parte Ney
Matogrosso.
De manera discreta, pero no menos certera, me estoy refi-
riendo a la entrada de los sujetos –cantante y/o espectador– en
diferentes paraísos artificiales. En algún momento, es la em-
briaguez causada por el consumo de alcohol y, en otro, la sen-
sación causada por el efecto de las drogas alucinógenas. Me es-
toy refiriendo, además, a una apertura a la discusión del com-
portamiento sexual tradicional, que sería modelo, en el futuro,
para lo que se llamó en términos de la jerga norteamericana,
aquí aclimatada, "salir del armario”, y que llega hasta el presente
como posibilidad de una sociedad no binaria, transgénero, con
Ney y Raúl. Léase mi ensayo “Bom conselho” [“Buen consejo”], escrito en el calor de la hora y reunido,
junto a otros ensayos, en Uma literatura nos trópicos (1978).
Sobre su relación con Carmen Miranda, Caetano Veloso publica en el periódico The New York Ti-
mes, el 29 de octubre de 1991, el extenso artículo “Caricature and Conqueror, Pride and Shame”. De
allí extrajimos el primer parágrafo: Para la generación de brasileños que llegó a la adolescencia en la
segunda mitad de los años cincuenta y a la edad adulta en el auge de la dictadura militar y de la ola in-
ternacional de la contracultura –mi generación-, Carmen Miranda fue, primero, motivo de una mezcla
de orgullo y vergüenza, y, después, símbolo de la violencia intelectual con que queríamos encarar nues-
tra realidad, de la mirada implacable que queríamos lanzar sobre nosotros mismos”.