Cardenal, “Lo que fue Solentiname” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 8 / Julio 2020/ pp. 110-114 112 ISSN 2422-5932
en otras partes del país estaban padeciendo la persecución y el terror:
los estaban encarcelando, torturando, asesinando, les violaban sus
mujeres, les quemaban sus ranchos, los arrojaban desde los
helicópteros. También tenían que sentirse solidarios con todos
aquellos que por compasión al prójimo estaban ofrendando sus
vidas. Y esta solidaridad para ser real significa que uno también tiene
que comprometer su seguridad y su vida. En Solentiname se sabía
que no íbamos a gozar siempre de paz y tranquilidad si uno quería
poner en práctica la palabra de Dios. Se sabía que la hora del
sacrificio iba a llegar, y esa hora ya llegó.
Ahora en nuestra comunidad todo ha terminado. Allí se
desarrolló una escuela de pintura primitiva que ha sido famosa en
muchas partes del mundo. Los cuadros, tallas en madera y diversas
artesanías de Solentiname se vendían no sólo en Managua sino
también en Nueva York, Washington, París, Venezuela, Puerto Rico,
Suiza, Alemania. Pocos días antes de la destrucción de nuestra
comunidad habíamos despachado unas grandes tallas en madera para
una iglesia del Canadá. Últimamente los campesinos de Solentiname
(los adultos y también los niños) habían comenzado a escribir muy
bella poesía, y sus poemas se han publicado en Nicaragua y en el
extranjero. Varias películas se filmaron en Solentiname, una de ellas
de la BBC de Londres. Se escribió mucho sobre Solentiname en
varios idiomas, en libros, revistas y folletos, y también se grabaron
discos referentes a Solentiname, aun en alemán, teníamos allí en ese
alejado rincón del lago una gran biblioteca, libros recogidos durante
toda una vida. Teníamos una colección de arte precolombino
encontrado en Solentiname, que a través de los años habíamos ido
formando. Teníamos una amplia casa de huéspedes con abundantes
camas para los visitantes. Teníamos hornos de cerámica y esmaltes, y
un taller grande para toda clase de artesanías, donde realizamos
trabajos en madera, cuero, cobre, bronce, plata. También estábamos
desarrollando un trabajo comunal de jóvenes campesinos por medio
de una cooperativa. Estábamos a punto de iniciar una lechería y una
fábrica de queso tipo europeo, de la cooperativa, ayudados por una
institución alemana. En Alemania se dijo: “Solentiname está en todas
partes, es el principio de un mundo más humano, es una vida
cristiana, no sólo esperando un mundo mejor, sino preocupándose
por la paz del prójimo, por la paz en la naturaleza, por la paz de la
comunidad”. Y en Venezuela se dijo que “Solentiname es algo tan de
Dios y de la tierra que es un lugar donde la poesía y la siembra y la
cosecha no dividen a los hombres en poetas, sembradores y