Carri, “¿Qué será del cine?” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 9 / Diciembre 2020 / pp. 383-387 386 ISSN 2422-5932
transmisores de virus asesinos, serán retirados definitivamente de
escena y así seremos solo pensamiento, al menos para la vida en
sociedad? Nuestra voz a través de plataformas virtuales, ¿será
nuestro nuevo cuerpo en esta era? Retirados de escena ¿cuál es la
escena, el escenario del que nos retira el capitaloceno con esta nueva
triquiñuela apodada “virus pandémico”? En principio nos retira de
los reclamos en la calle, de las fiestas con amigos y de los besos
colectivos; de las escenas grupales y transpiradas por la rabia o por lo
alegría. De ahí, por ahora, estamos afuera. Un afuera que es un
adentro. Un adentro lleno de imágenes que nos llegan a través de
plataformas, legales o ilegales, pero nos llegan. Entonces creo que el
cine seguirá reescribiéndose y refundándose a través de todos los
dispositivos tecnológicos que existen y los que se deben estar
diseñando en Palo Alto. Lo viene haciendo desde sus inicios y ha
quedado demostrada su capacidad de mutación y su implicancia
sobre la vida humana.
Mi preocupación no es por los formatos, viví los 35, 16, 8 y
Súper 8 mm, hasta filmé en Doble 8 mm; usé VHS, BetaCam,
Umatic, DVD, Mini Dv, Beta Digital, SD, HD, Full HD. Vi películas
en todos esos formatos y también en Laser Disc; desde pantallas de
mil tamaños, proyectando sobre telas, sobre paredes, con abejas
haciendo sombras con sus vuelos sobre las pantallas de los cin es de
la calle Corrientes ¿Alguien se acordará de esa primavera en que una
invasión de abejas llegó a la Ciudad de Buenos Aires y buscando vaya
a saber qué, se metieron en las salas de cine y pintaban las películas
con sus sombritas negras que crecían mientras se lanzaban hacia la
luz de proyección? No fue por acostumbramiento nada más, pero no
le temo a la vacilación de configuraciones a la que nos expone el
cine. Mi preocupación es por el lenguaje, aunque formatos y lenguaje
están directamente relacionados, porque el cine se ha ido
modificando a lo largo de su historia a partir de la ampliación de sus
técnicas, también puedo reconocer su capacidad destructiva desde
que se inventó el cinematógrafo. Por eso mi angustia siempre es la
misma angustia y es la que me arrastra a seguir haciendo películas:
¿cuáles son las imágenes invisibles, esas que no llegan a través de
ninguna plataforma, ni desde ninguna pantalla? El mayor de los
castigos a los que nos expone esta época es a la desaparición en
imágenes: si no estamos ahí, no existimos. El tan famoso ser o no ser
se convirtió en ser o no ser imagen. Nuestra existencia se volvió
dependiente de aquel monstruo de novedad cargado de herejía