ámbito de la neurociencia y la psicología cognitiva han resignificado el conocimiento
que se tenía hasta hace pocas décadas con respecto a la forma en la que se aprende
(Jerez, 2015, p. 13).
La implementación de los Estándares de Segunda Generación para la Acreditación de
Carreras de Ingeniería en la República Argentina propuestos por el CONFEDI ha
impulsado un necesario proceso de preparación y adaptación en las universidades de
ingeniería. En varias unidades académicas se capacitaron docentes para incorporar
estrategias formativas para mejorar el proceso de enseñanza y generar propuestas
innovadoras para implementar los principios del Aprendizaje Centrado en el Estudiante.
El aprendizaje centrado en el estudiante (ACE) hace foco en lo que el estudiante “hace”
para aprender y el profesor es el guía o “facilitador” de conocimiento y experiencia, que
en su rol de docente define las estrategias y acciones necesarias para que sea el
alumno el que construya el conocimiento, a diferencia del enfoque tradicional de la
educación, que se lo conoce como centrado en el profesor, donde este realiza una
“transmisión” del conocimiento (Cukierman, 2018, p. 29).
Las estrategias activas de aprendizaje requieren de un gran trabajo de planificación y
comunicación del equipo docente, donde cada acción se realiza pensando en las
características del estudiante al que se está formando y en coherencia con los
resultados esperados, se tienen en cuenta aspectos al diseñar la experiencia de
aprendizaje y las competencias involucradas.
Generar instancias de aprendizaje profundo es parte del desafío docente, ya lo
recuerda Furman en su libro Enseñar distinto, la frase del filósofo Alain “Nadie aprende a
dibujar mirando a un profesor que dibuja muy bien. Nadie aprende a tocar el piano
escuchando a un virtuoso. Del mismo modo, me he dicho con frecuencia, nadie
aprende a escribir ni a pensar escuchando a un hombre que habla y piensa bien. Hay
que intentarlo, hacer, rehacer, hasta que el oficio se haga carne” (Furman, 2021, p. 70).
Aprendizaje centrado en el estudiante
El enfoque de aprendizaje centrado en el estudiante que subyace en esta experiencia es
un proceso pedagógico que sitúa al alumno en el centro de su propio aprendizaje. Les
otorga un papel protagónico, desafiándolos a adquirir nuevas habilidades y
perfeccionar las existentes. Este método no solo fomenta la adquisición de
conocimientos, sino que impulsa a los estudiantes a investigar, argumentar y crear
soluciones de manera autónoma.
En este contexto, el docente asume un papel crucial, diseñando una propuesta
educativa atractiva y efectiva que encamine a los estudiantes hacia la consecución de
los objetivos de aprendizaje planteados. Este enfoque pedagógico se caracteriza por
ser altamente interactivo, desafiante y motivador, lo que incentiva la participación
activa de los estudiantes.
13.
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Edición | OCTUBRE 2024 | ISSN 2618-1894 | Artículos científicos