232|pp 227-245|Año XIV N°25|junio 2022 – noviembre 2022|ISSN 1852-8171| Artículos
las conductas que los sujetos generan ante diversos problemas, de naturaleza variable, en contextos de condiciones
cambiantes, de distinta naturaleza y en distintos contextos sociales.
En la PP de la LN, se intenta evaluar inicialmente, a través del seguimiento individual, cada situación y caso concreto.
Luego, a través de un seguimiento grupal, en seminarios y jornadas de socialización, donde se comparten
experiencias, se aprende de los otros, se trata de resolver conflictos, manteniendo una visión ética, justa, y sostenida
en el mismo grupo. Esto se encuentra explicitado en la Planificación académica aprobada por Resol. CD Nº 197/16.
Tejada (2005), afirma que aunque el protagonista principal de la acción sea el estudiante no puede olvidarse la
importancia del docente y del tutor-centro de PP.
Estos escenarios contribuyen a la construcción de la profesionalidad, la adquisición y desarrollo de las competencias
profesionales desde gestiones institucionales distintas.
Competencias Profesionales
La Educación Superior orientada a la adquisición de competencias, no está exenta de polémica. Son múltiples los
conceptos de “competencias” y presentan diferentes perfiles de acuerdo con su fuente de procedencia. Es
interesante abordar los conceptos cronológicamente, desde la visión economicista hasta su utilización en el ámbito
educativo.
Si bien no existe un modelo unificado, se reconoce el concepto dependiendo del enfoque conductista, funcionalista
o constructivista y, de esta forma, se enfatiza en el proceso de formación, un componente más que los otros dos. El
resto de los modelos de competencias son sólo variaciones o adaptaciones de estos tres enfoques (Pavié Nova,
2011). Este enfoque puede llevarse a cabo desde cualquiera de los modelos pedagógicos existentes o desde una
integración de ellos (Tobón, Rial, Carretero y García Fraile, 2006).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1993), define las competencias profesionales como la idoneidad para
realizar una tarea o desempeñar un puesto de trabajo eficazmente por poseer las cualificaciones requeridas para
ello. Esta definición se asocia fuertemente a la capacidad adquirida para realizar un trabajo o desempeñar un puesto
de trabajo. Las propuestas teóricas mencionadas, reflejan un enfoque reduccionista que se traduce en competencias
orientadas solo a resultados o a procesos.
La discusión del término competencia se ha realizado más cercana a sus significados etimológicos, en donde se ha
clarificado su evolución del campo de la lingüística al laboral, para posteriormente adquirir significado en la
atribución de pautas de desempeño en un sujeto, como capacidad para resolver algún problema (Diaz Barriga,
2006).
Para responder a una necesidad integral, el modelo constructivista tiene en cuenta, no solo al individuo, sus
capacidades y los objetivos laborales, sino también, al contexto socio laboral en el que este se desenvuelve; las
competencias se construyen a través de un proceso de aprendizaje que se implementa cuando existen disfunciones
en la dinámica de trabajo (Pavié Nova, 2011; Becerra Gálbez y Campos Ahumada, 2012).
Continuando con las conceptualizaciones, Tejada (2013, p.23) considera que las competencias son:
…el conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e integrados en la
acción adquirido a través de la experiencia (formativa y no formativa -profesional-) que permite al
individuo resolver problemas específicos de forma autónoma y flexible en contextos singulares.
De acuerdo con lo planteado, el alumnado de Práctica Profesional, debería integrar: los conocimientos (dimensión
cognitiva, saber, conceptos), las habilidades (que pueden ser mentales y procedimentales, dimensión motora, saber
hacer, hacer sabiendo y entendiendo lo que se hace), y las actitudes según los valores o virtudes (dimensión afectiva,
saber ser) (Pinilla, 2011).
Las competencias profesionales de las disciplinas médicas y auxiliares de la misma área, deberían estar adaptadas
a la realidad sanitaria, social y política del entorno; permitiendo el desarrollo de las actitudes y capacidades