97 |pp 85-99|Año XV N°26|diciembre 2022 – mayo 2023|ISSN 1852-8171| Artículos
Con respecto a la inclusión, se la comprende en un sentido amplio abarcando no solamente a personas que se
encuentran en una situación desfavorecida en cuanto a su situación social, económica o cultural, sino que se ha
pensado a la misma, además, como a la inclusión de personas que se encuentran fuera del discurso académico; y
así se la presenta como una:
problemática que atañe a la dinámica de ingreso a las culturas disciplinares más allá de las características
del estudiantado. En otras palabras, el proceso de enculturación en las disciplinas no es un proceso
exclusivo de los estudiantes en situación de desventaja social, sino que se trata de un proceso que
trasciende la determinación sociocultural y las trayectorias escolares previas, y se extiende a todos los
estudiantes que transitan el nivel superior. (Natale, L, y Stagnaro, D, 2016, p.202)
De esta manera, se concibe que los procesos educativos están atravesados por múltiples determinantes, y son
susceptibles de ser fortalecidos, propendiendo a la inserción, la participación y la inclusión. Debido a ello es
menester que aquellos aspectos de los procesos educativos que están bajo la potencial influencia de la institución
sean trabajados, en este caso para favorecer la alfabetización académica. Por ello, a decir de Carlino (2005) “es
necesario que las instituciones (y no sólo los profesores o los alumnos) asuman su responsabilidad y diseñen
programas para que sus docentes puedan incluir en sus cátedras la labor con la lectura y escritura de sus alumnos”
(p.180). Respecto a esto Bazerman et al. (2016) enfatiza la importancia de la conjunción de estrategias
institucionales, didácticas y curriculares, para el trabajo de la lecto comprensión y la escritura académica.
Por otra parte, es notoria la heterogeneidad en las estrategias de lectura y escritura académica observadas en las
clases, y las que los docentes consignaron en las entrevistas. Esto, por un lado, puede estar vinculado a la libertad
y creatividad que cada docente despliega en sus clases; y a su vez, desde otro punto de vista, puede estar ligado a
la falta de política institucional orientada a la formación en trayectos pedagógicos para los docentes, respecto a
temáticas de lecto comprensión y escritura académica.
Vinculado a la formación docente, la utilización de diferentes estrategias para la alfabetización académica abre
otros interrogantes ¿Por qué un recurso o intervención es considerado pertinente? ¿Qué bases pedagógicas o
didácticas se toman como referencias de las prácticas de enseñanza? Respecto a este punto, se considera
pertinente fortalecer la función docente a través de diferentes cursos o trayectorias que vayan complementando
la formación de los mismos en temáticas vinculadas a la alfabetización académica.
Atravesando los diferentes aspectos vinculados a las estrategias de enseñanza aprendizaje, aparece la masividad
característica de esta Facultad de Psicología como un fenómeno que está directamente asociado a la posibilidad de
desarrollo de dichas estrategias, ya que la relación que existe entre el número de alumnos por docente tiene
impacto en los procesos de aprendizaje. Esto se pudo observar en la dificultad para realizar devoluciones a las
producciones de los estudiantes, la cantidad de alumnos que pueden interactuar en clases, las respuestas que los
profesores dieron respecto a la capacidad de corrección.
En el marco de la indagación realizada, una herramienta que posee gran potencial, actualmente poco aprovechado,
es el AVP. Desde un punto de vista prospectivo, y no solo acotado al espacio curricular trabajado en esta
investigación, resulta importante considerar que las plataformas virtuales constituyen un recurso potencialmente
favorecedor de la participación y el protagonismo de los estudiantes. Debido a que permiten poner a disposición
contenidos multimediales, con acceso remoto, y desarrollar diferentes modos de diálogo entre docente y alumnos.
Las estrategias de enseñanza- aprendizaje utilizadas por los docentes, se pueden pensar como favorecedoras de
alfabetización académica -o no- de acuerdo a si presentan ciertas características, tales como promover el
aprendizaje significativo, el protagonismo de los estudiantes, la elaboración activa de nociones, entre otras.
Considerando los límites del presente trabajo es preciso destacar que para analizar la alfabetización académica en
todas las dimensiones implicadas, es preciso indagar otro de los actores fundamentales del proceso educativo: el
estudiante. En este sentido, una ampliación posible de este estudio es el relevamiento de la perspectiva de los