Alonso, “Juan Rulfo. Las mañas…” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 16 / Julio 2024 / pp. 333-338 333 ISSN 2422-5932
SOBRE
JUAN RULFO. LAS MAÑAS DEL ZORRO
DE
REINA ROFFÉ
Mil Botellas, 2023. 256 pp.
por
Mercedes Alonso
Universidad de Buenos Aires- Universidad Nacional de las Artes
Doctora en Literatura (UBA). Es docente en las carreras de Letras (UBA) y Artes Audiovisua-
les (UNA) y en Nivel Secundario de CABA. Sus áreas de investigación principales son la literatura lati-
noamericana contemporánea, la literatura del mar y la regionalidad.
Correo electrónico: meralonsa@gmail.com
ORCID: 0000-0002-9309-6464
DOI: 10.5281/zenodo.12801457
RESEÑAS
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“El zorro es s sabio, del guatemalteco Augusto Monterroso, cuenta la
historia de un escritor que, después de dar a conocer dos buenos libros, cuyo
éxito se mide en traducciones y atención crítica por parte de la academia
norteamericana, deja de publicar. A la manera de una fábula, el cuento con-
densa la sabiduría a la que se refiere el tulo en una suspicacia: quieren que
publique un libro malo, no hay que darles el gusto. El remate, que nunca falta
en los cuentos breves de Monterroso, confirma el plan, aunque no necesaria-
mente que la sospecha sea cierta: “Y no lo hizo(Monterroso, 2022: 101).
Reina Rof toma el título de la biografía de Juan Rulfo que acaba de reeditar
Mil Botellas de este cuento publicado en La oveja negra y demás fábulas (1969).
Juan Rulfo. Las mañas del zorro, que tuvo su primera edición en la colección
Biografías de la española Espasa Calpe en 2003, apunta la referencia en una
anécdota en la que Rulfo les hace leer el cuento a los periodistas que pregun-
tan por sus futuras publicaciones. Son ellos los que agregan la parte que falta
para completar el título: “dejemos que el zorro continúe con sus mañas
(Roffé, 2023: 164).
El caso del escritor del cuento de Monterroso parece semejante al de
Rulfo, que era su amigo. La biograa de Roffé presenta el silencio después
de El llano en llamas y Pedro Páramo como un enigma. El zorro es s sabio”
ofrece una respuesta parcial que la biograa busca confirmar a través de los
testimonios en los que se mezclan las voces de quienes conocieron a Rulfo
con la del escritor, las entrevistas que hizo Roffé con las que lee y cita, los
hechos de su vida con la historia de México y las decisiones sobre su escritura
y su carrera. Las entrevistas y el trabajo de archivo componen eltodo con
que reúne los datos, pero, si de ellos se desprende que no es verdad que Rulfo
haya dejado de escribir, sino que nada s de de publicar, queda sin resol-
ver el por q. Ese resto es el que da forma al enigma, como la incertidumbre
al final del cuento: q más hay aparte de la astucia.
Roffé empieza con la afiliación de Rulfo a “los escritores del No”, uno
que “‘prefirió no hacerlo, como el escribiente Bartleby de Melville (Rof,
2023: 10). El conjunto lo arma Enrique Vila-Matas en Bartleby y compañía, pu-
blicado en 2000, tres os antes de la primera edición de Las mañas del zorro
y también en España, donde Rof vive desde fines de los 80. Hay una preo-
cupación común con el abandono de la práctica literaria que es un diagnós-
tico sobre el campo y un asunto personal. Para los dos escritores-cticos, la
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existencia de bartlebys marca una diferencia con la escena contemporánea,
saturada de producción y novedades una situación que se acrecentó en los
últimos veinte años y que resulta satirizada en La guillotina (2018), de Matías
Serra Bradford, una novela que poda leerse como el reverso del libro de
Vila-Matas.
Roffé enlaza a Bartleby con Rimbaud, que le da nombre a un “sín-
drome”, pero niega que Rulfo pertenezca a esa serie: la suya no es una nega-
tiva a escribir, sino, en todo caso, a publicar. No es falta de voluntad la que
ella le atribuye a Bartleby o de vocación, como la de otro abandónico lite-
rario, el del cuento “Falta de vocación” (Cuentos claros, 1957), de Antonio Di
Benedetto, ¿podría tratarse, en cambio, del rechazo a participar del exitismo
que estalló en los 60, poco después de Pedro ramo? Elboom” y sus secue-
las, que hicieron de los escritores estrellas y voceros de lo que fuera necesario,
ubicó a Rulfo como su referente y antecedente, pero no como integrante. Las
razones son cronológicas y generacionales, pero también de modos de ser
escritor, de figuras autorales. Roffé se detiene en dos rasgos. La diferencia
entre escritores que haan estudiado Derecho o Letras y Rulfo, que carecía
de formación teórica(Roffé, 2023: 52), justificaa la manipulación que
el escritor hace de su propia biografía. En cambio, su rechazo a las declara-
ciones, a las entrevistas, a ser personaje y a dar su opinión por fuera de su
tarea específica lo sitúan al margen de esos escritores devenidos, alternada-
mente, estrellas e intelectuales. El enigma de Rulfo es un desajuste entre los
modos de ser escritor, entre dos organizaciones del campo literario. Rof
construye el enigma y produce una hipótesis biográfica sobre esto. La bio-
grafía es también un alisis de la construcción de la figura de autor y una
reconstrucción de la escena literaria de México y América Latina hacia me-
diados del siglo XX.
La paradoja de Rulfo es que su imagen se moldea sobre la ausencia de
obra: es el que dejó de escribir en su punto s alto. La biografía relata esa
historia y participa de ella, insiste en poner el foco sobre esa rareza, desde el
título hasta el enigma y su develación hipotética. El asunto personal que com-
parten Rof y Vila-Matas es su propia relación con la ausencia de escritura.
El español dice que Bartleby y compañía es su manera de volver a escribir des-
pués del bloqueo posterior a sus comienzos. Hablar sobre bartlebys para de-
jar de serlo, como un exorcismo. Reina Rof no dice nada de esto. Sin em-
bargo, la biograa es parte del abandono de la ficción. Al comienzo de su
trayectoria se suceden las novelas, aunque sin la velocidad de la producción
contemponea: Llamado al Puf (1973), Monte de Venus (1976), La rompiente
(1987), El cielo dividido (1996); bastante desps, los cuentos de Aves exóticas
(2011). Entre las novelas y este, los libros sobre otros autores: El otro amor de
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Federico. Lorca en Buenos Aires (2009), Conversaciones americanas (2011), Voces ín-
timas. Entrevistas con escritores latinoamericanos del siglo xx (2021). Rulfo ocupa
una posición clave al comienzo de esta etapa de producción que retoma un
hilo abandonado en 1973 cuando publica, además de la novela, el primer
acercamiento biográfico al autor: Juan Rulfo: Autobiograa armada (Corregidor,
1973). Hay un enigma Rof como hay un enigma Rulfo. Desps del doble
comienzo, cadanero parece imponer el abandono del otro, una forma par-
ticular del ndrome Bartleby.
Cada vez que un escritor hace la biograa de un semejante se puede
sospechar una proyeccn o trazarla a partir de la lectura. A falta de biógrafos
especializados, dedicados a seguir y construir la figura de otro, en el campo
editorial de la Argentina contemporánea, las biografías aparecen como prác-
tica amateur que, por fuerza, se integra a la literatura de sus autores. Por
ejemplo, el retrato de Silvina Ocampo que hace Mariana Enríquez (La her-
mana menor, 2018) o la biografía de Juana Bignozzi que publicó Vanina Cola-
giovanni (Juana Bignozzi. Todo se une con la noche, 2023). La colección “Marida-
jes de la editorial Mil Botellas, a la que pertenece el libro de Roffé, propone
un conjunto sostenido en esta práctica: Antonio Di Benedetto: Diario de una ago-
a (2023), de Juan-Jacobo Bajarlía, y La vida de Cjov (2020), de Irene Nemi-
rovsky. Leída en esa serie, Las mañas del zorro tiene algo de inesperado; la
relacn entre Rof y de Rulfo no es evidente, aunque sería una nea de
indagación.
La ficción y las biografías se cruzan por otros medios. El subtítuloBio-
grafía no autorizadapodría haber sido “biografía especulativa o, como ella
misma dice, “una de [sus] manifestaciones posibles” (Roffé, 2023: 14). Esto
no desmerece el trabajo de documentación, las entrevistas, la investigación
en los archivos que le permiten a Roffé saber de Rulfo. Al contrario, lo que
encuentra a través de todo ese material, buscado y leído a lo largo de varios
os, es que Rulfo se construyó a mismo como personaje. En esta biogra-
a, los datos están, pero está tambn ese proceso que no es otra cosa que la
producción de una figura de autor. Rof se ampara en eso para seguir las
dosneas que sostienen el texto: darle orden a los datos que forman una vida
de escritor los que hacen a su vida personal y los que arman su carrera: la
formacn, las publicaciones, los ámbitos de sociabilidad y las conexiones
con otros escritores que lo ubican en el campo literario y reconstruir la fic-
ción de sí mismo que hace Rulfo.
Roffé justifica esta línea de escritura en algo que ya es, de por , parte
del relato: Rulfo “no hizo otra cosa que hablar de mismo, con retaceos,
fragmentariamente, proponiendo una suerte de autobiograa oblicua, para
amar, nutrida de elementos contradictorios e incógnitas bien mechadas en un
sistema casi perfecto de pistas falsas(2023: 11). “Autobiografía armada,
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que es parte del título del libro anterior, vuelve como núcleo productor de
este trabajo. El libro de 1973, que era a su vez la ampliación de un trabajo
hecho para le revista Latinoamericana en 1972 por encargo de Juan Carlos
Martini Real, resulta del montaje de fragmentos tomados de fuentes que van
desde Los nuestros (1966), de Luis Harss, un libro de conversaciones que re-
sultó formador del canon de la nueva novela latinoamericana (como versión
ampliada del boom”) a revistas especializadas o de circulación masiva en
que Rulfo habla sobre mismo. En pleno auge del testimonio La guerrilla
tupamara, de María Ester Gilio, había inaugurado su presencia en el premio
Casa de las Américas en 1970; en 1971, Elena Poniatowska radicaliza el mon-
taje en el libro La noche de Tlatelolco, sobre la represión en xico durante la
lucha estudiantil de 1968, la autoría de la primera biograa es ambigua
entre Rof, los que hicieron hablar antes a Rulfo, el propio Rulfo y falta la
voz narrativa que ge el recorrido. Como es caractestico en el género, la
intervención de la autora se delata en la organización, que conduce desde el
comienzo en que Rulfo dice “Yo viví en un pueblo que se llamaba San Ga-
briel(1973: 29) hasta el final en el que afirma que quiere “contar una histo-
ria, ésta. Decir, por ejemplo, yo vi en un pueblo que se llamó San Gabriel
(87).
Rulfo es parte de su obra, en un reeno entre biograa y literatura que
sostiene los dos libros: así como en 2003, y en 2023, se resalta la producción
de un yo ficcional, en 1973 Roffé dice, en la “Introducción, la única zona
en que habla con su propia voz, que para leer la vida de Rulfo hay que leer y
releer Pedro Páramo y El llano en llamas. Los silencios del montaje no desapa-
recen con la restitución de la voz autoral. Hay un enigma, hay una especula-
ción que conduce a una hipótesis biográfica que se integra a la construcción
de la figura de autor. La biograa no está en el mismo nivel que los otros
testimonios, justamente porque trabaja sobre ellos. Por eso, se aproxima a la
crítica que lee, piensa y escribe sobre las lecturas.
El cruce entre crítica y biografía produce relaciones entre escritores.
Rulfo lee a Maa Luisa Bombal y la trata brevemente, los dos publican una
obra breve y, sobre todo, se parecen por los murmullos de los muertos que
se oyen en Pedro Páramo (1955) y en La amortajada (1938). Rulfo conoce a Juan
Carlos Onetti; los dos beben y sienten la seducción del fracaso, dice Roffé;
pero comparten también el tratamiento de los personajes derrotados, atra-
vesados por la muerte(Roffé, 2023: 159). Aunque estas dos relaciones apa-
rezcan por separado, hay un hilo que une a los tres en torno de la escritura
de lo que no se sabe, no se dice, no se entiende; del trabajo con las voces que
sostienen esa trama, de la nouvelle como género especial para hacerlo.
La biografía conecta prácticas de escritura: la ficción y la ctica, sin
desmerecer ni opacar el trabajo propiamente biográfico, que Roffé hace a
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pesar de las restricciones económicas que impiden la profesionalizacn de la
biógrafa. La historia de Rulfo es también la del proceso de construccn de
su figura de autor y de su recepción, que son ambos objetos de la crítica.
Roffé recoge y comenta el trabajo de otros cticos, pero también interviene
desde su especificidad porque en el recorrido por la trayectoria del escritor
arma un sistema literario en el que se relacionan textos Pedroramo con Los
de abajo, de Mariano Azuela, como novelas vinculadas a la Revolución Mexi-
cana y autores, por los espacios que comparten los bares y revistas que
unen a Rulfo con Efrén Hernández, Juan Jo Arreola y Antonio Alatorre,
por sus nculos personales amistosos, como la red latinoamericana que
forma con Eric Nepomuceno, Mempo Giardinelli y Federico Campbell, o
no, como el que lo enfrenta a Octavio Paz, o por la combinación de una
relacn personal con las afinidades de su producción literaria, como con
Onetti y Bombal. Esta es la respuesta de Las mañas del zorro al desafío de la
biograa de escritor, que es a la vez la historia de una persona y de una obra,
pero también de sus contextos y de sus superposiciones: Rulfo es también
obra de Rulfo, una figura de autor que se lee desde la historia de su escritura.
Bibliografía
MONTERROSO, AUGUSTO. “El zorro es s sabio. La oveja negra y des fá-
bulas. Madrid: Alianza, 2022.
ROF, REINA. Juan Rulfo. Autobiografía armada. Buenos Aires: Corregidor,
1973.
---. Las mañas del zorro. Buenos Aires: Mil Botellas, 2023.