Oviedo, “El oscuro sueño de la política…” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 16 / Julio 2024 / pp. 165-181 178 ISSN 2422-5932
saje de ayer. Agradezco bondadosa explicación y siento que se haya inter-
puesto en su viaje alguna causa que me priva del gusto de estrechar su
mano” (ARD. UCM, núm. 2459).
Los envíos nuevamente se acumulan y, dirigido con toda probabili-
dad a Francisca, vuelve a hacer uso del telégrafo desde Jalapa para anun-
ciar, finalmente, que sale con Torres hacia La Habana. Y, en el siguiente,
concreta la fecha “salgo el dieciséis México, estaré París pronto”. Pero no
llegó tan pronto. Darío enfermó en La Habana y el tiempo transcurrido le
dejó sin recursos por lo que tuvo que recurrir nuevamente a los amigos.
Será Bernardo Reyes quien acuda en su auxilio “el general Bernardo Reyes
lo salva desde París, remitiéndole un importante giro bancario” (Oliver,
1978: 220).
El último documento que se conserva en relación con su baja diplo-
mática y los sucesos mexicanos es un borrador de una carta dirigida al
ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, datada en diciembre de
1911, donde se refiere a otra carta de junio ya enviada. Allí solicita le indi-
quen su situación, puesto que no ha llegado ninguna notificación de su
cese y se ve asediado por los acreedores.
Finalmente, y a favor de la constante defensa del poeta nicaragüense
por la unidad y el centroamericanismo, en ese afán por encontrar solucio-
nes que terminan con un “negro sueño de diplomacia”, encontramos un
nuevo documento, una suerte de borrador que resume la biografía del pre-
sidente de la República de Honduras, D. Francisco Bertrand, probable-
mente en relación con alguna posible colaboración para Mundial Magazine.
El eminente hombre de Estado centroamericano, cuyos datos biográficos
voy a tratar de bosquejar, aunque de un modo muy imperfecto, nació en
Juticalpa, Honduras. Su padre, Don Pedro Bertrand, español oriundo de
Cataluña, ejerció la Farmacia en Juticalpa y murió en 1911 a la edad de 85
años. Su madre era la respetable Señora Doña Josefa Barahona Sindureña.
De los referidos dignos padres heredó el hijo los principios de honradez,
trabajo, austeridad y amor al prójimo que no le abandonaron nunca en la
vida y aun contribuyeron a llevarlo a la Suprema Magistratura del Estado
en que está actualmente. (ARD. UCM. núm. 5011).
Es un documento incompleto, pero suficientemente extenso, que nos re-
fiere nuevamente el interés por el centroamericanismo y las difíciles rela-
ciones con el poder. Cabe tener en cuenta que uno de los problemas que
se encuentra en su llegada a México tiene que ver con los sucesos que
tuvieron lugar en la zona del istmo que implicaban a Guatemala, Hondu-
ras, Panamá e incluso a Nicaragua, con la propuesta del canal que final-
mente pasaría por Panamá. Guatemala al final se encontró aislada en la