Isola, Anna Maria Maiolino Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 16 / Julio 2024/ pp. 214-216 214 ISSN 2422-5932
ANNA MARIA MAIOLINO
(SCALEA, 20 DE MAYO DE 1942)
Laura Isola
Universidad de Buenos Aires Universidad de Tres de Febrero
Es escritora, investigadora y curadora especialista en artes visuales y literatura. Es-
tudió Letras en la Universidad de Buenos Aires. Enseña "El concepto de belleza en las
artes visuales y literatura en el siglo XX" en el área de Formación general (UNIPE), “Li-
teratura del siglo XX” en Letras de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y dicta un
Taller de escritura de géneros periosticos” en la Maestría de Estudios Literarios Lati-
noamericanos (UNTREF). Publi artículos en libros sobre crítica literaria y ensayos sobre
artes visuales. Colabora en la página de artes visuales en suplemento Cultura del Diario
Perfil y en La Agenda Revista-Buenos Aires.
Contacto: lauraisola@yahoo.com
ORCID: 0000-0001-9937-849X
DOI: 10.5281/zenodo.14558395
GALERÍA
ARTÍSTICA
Isola, Anna Maria Maiolino Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 16 / Julio 2024/ pp. 214-216 215 ISSN 2422-5932
Anna es un palíndromo. Una palabra que se puede leer igual en un sen-
tido que en otro y su etimoloa enseña que viene del griego, palin dro-
mos, “volver a ir atrás. Anna es el primer nombre de la artista brasileña
Anna Maria Maiolino, y la posibilidad que da su nombre, esa de ir y
venir, de adelante para atrás y empezar de nuevo, dibuja el mapa de su
trayectoria y de la concepción de muchas de sus obras.
Las imágenes que ilustran el dossier pertenecen a su muestra, cu-
rada por Paulo Miyada, en 2022 en Malba. En ese momento, la disposi-
ción de las obras aludía, desde mi interpretación, a esa figura serpen-
teante que la retórica también nombra con una palabra hermosa, bustró-
fedon, por la huella que deja el buey en el campo, mientras lo recorre de
un lado y da la vuelta y retoma camino para el otro. Palíndromo y bus-
trófedon, entonces, se enlazan para desandar (y poner en marcha) una
mirada sobre la vida (y las obras) de una de las artistas más importantes
de su generación.
El título de esa exhibición era Schhhiii, una onomatopeya que tra-
duce a la versión brasileña de la exposición, el título PSSSIIIUUU,
que, a su vez, es un poema que escrib Maoilino en 1996. Aq, la se-
mántica colabora y explica: las onomatopeyas son formas del lenguaje
que “acercan un poco más esa relación arbitraria entre el significado y
el significante. Con ese silbido, la cosa a la que refiere se vuelve más
próxima. Pedir silencio, pero, además, expresar un deseo; chiflar para
llamar la atención de alguien y brindarle nuestro encanto.
Si bien la exposición recorría muchos años de la vida de esta artis-
ta nacida en Scalea (Italia) en 1942, no sería justo tomarla como una
retrospectiva cronológica. Lo mejor era dejarse llevar por un hilo invi-
sible, aunque fuerte y de buen agarre, que une arte y vida en esa busca
permanente de Maiolino para conectar en sus obras las experiencias
primarias del lenguaje, el cuerpo y la subjetividad.
De Italia a Caracas, a mediados de los años 50, cuando la situación
en Europa era de miseria y catástrofe, de ahí a Río de Janeiro a comien-
zos de 1960 y sus primeros experimentos artísticos la conectan con
momentos clave de la historia del arte brasileño: el movimiento de la
Nueva Figuración, el neoconcretismo y la Nueva Objetividad Brasileña.
Posteriormente, se la asoció con las neovanguardias en Europa (parti-
Isola, Anna Maria Maiolino Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 16 / Julio 2024/ pp. 214-216 216 ISSN 2422-5932
cularmente en Italia) y el Minimalismo y el Conceptualismo en Estados
Unidos.
En 1968, Maiolino se mudó a Nueva York y se alejó de la repre-
sentación hacia el minimalismo y el conceptualismo. Volvió a Brasil,
dos años después, y de esa época son algunos de sus trabajos con pa-
pel y dibujos, en la línea de experimentación con las prácticas de la
época vinculadas al Neoconcretismo: Mapas mentales (1971-74), Proyec-
tos construidos (1972), Print Objects (1971-72), Drawing Objects (1971-76) y
su serie Book Objects (1971-76) son algunos de los trabajos de estos
años. También, hizo instalaciones, películas, performances, ya entrada
la década siguiente.
En 1989, Maiolino llegó a Buenos Aires, conoció a Víctor Grip-
po, de quien fue pareja y comenzó a trabajar con arcilla. Desde enton-
ces, ha seguido explorando este material básico, apondose en proce-
sos tradicionales que requieren mucha mano de obra, como el modela-
do, la fabricación de moldes y la fundición. Con este material hace un
énfasis en la repetición como unidad básica de la acción y de la creación
artística. Sus manos están en cada objeto; no sólo de una manera literal
sino denotando ese ejercicio y memoria de la producción.
Anna está escrito en una de las piezas. La palabra va de una bo-
ca a la otra y de esa manera instala la circularidad del nombre y del
itinerario de ella con sus viajes, con el diálogo entre opuestos, mate-
rialidades y vacíos, la dupla interior/exterior, lo inacabado y el tráfi-
co entre la vida cotidiana, las labores femeninas, y el arte que se di-
suelve al estar tan conectado.
Como en su otra obra, una fotoperformance del 1976, Por um fio.
Las tres generaciones de mujeres, Anna en el medio, con un hilo que va
de boca en boca. Anna para un lado, el de su madre; Anna, para el otro,
el de su hija. Como la literatura del cordel, esa que cuenta historias que
se atan y cuelgan para hacer de la narración, un tiempo y un espacio, las
obras de Maiolino están sujetas por ese lazo transparente que las man-
tiene unidas y hace que resalte su belleza extraña.