
Kozak, “Presentación” Revista de estudios literarios latinoamericanos
Número 18 / Julio 2025 / pp. 1-12 3 ISSN 2422-5932
digital”, al tiempo que reconfigura cruces intermediales que se han dado en
el campo de las artes en otros períodos históricos. De hecho, puede consi-
derarse que existen muchas manifestaciones artísticas de diversas épocas
que implican algún grado de interrelación entre diferentes lenguajes como,
por ejemplo, desde muy atrás en la historia, el teatro, la canción o la poesía
visual, pero también más cerca de la actualidad el cine, las historietas, las
instalaciones, etcétera. Lo que cambia en realidad cuando hablamos de in-
termedialidad es la perspectiva desde la que estos cruces cobran visibilidad
y valor.2 En relación con la literatura digital, esto se ha dado con particular
énfasis en la construcción de genealogías a partir de experimentaciones in-
termediales de las vanguardias tanto europeas como, aquí en Latinoamérica,
de las vanguardias y neovanguardias de la región, que comenzaron a recorrer
caminos de desapropiación disciplinar a partir de acontecimientos verbivo-
covisuales –si tomamos, por ejemplo, la terminología del grupo Noigandres
en Brasil–. Lo decisivo, en todo caso, es que la perspectiva intermedial logre
exceder la mirada categorial, que muchas veces redunda más bien en cons-
tataciones tautológicas, que determinan que algo es, en efecto, intermedial
y no van mucho más allá. Con todo, no siempre la presencia de varios me-
dios y lenguajes produce realmente acontecimientos disruptivos, desestabi-
lizadores, que den lugar a un plus de sentido más allá de la concurrencia
misma. Lo interesante tendría que ser así encontrar qué es lo que la expan-
sión intermedial produce, más allá del desborde de límites. Lo cual no es
poco, pero quizá no sea suficiente. De allí que la literatura digital tenga que
ser leída a partir de las sinergias que producen los lenguajes en su entrelaza-
miento.
Por otra parte, que no pueda pensarse una reflexión en torno de la
literatura digital sin recurrir a una reflexión sobre el código informático es
algo que podría parecer obvio, pero que no ha sido siempre reconocido, en
cuanto existe una larga tradición de estudios literarios, hegemónica incluso,
que no ha prestado demasiada atención a la materialidad de la literatura. Los
estudios acerca del libro como materialidad, o de los recursos gráficos que
hacen a la experimentación de los textos, por ejemplo, muchas veces quedan
reservados a áreas específicas sin entrar de lleno en las corrientes generales
de la teoría y críticas literarias. Por su “ex-centricidad” respecto de la mate-
rialidad habitualmente naturalizada de la literatura impresa que se consolidó
en la Modernidad occidental, la literatura digital fue a buscar así sus genea-
logías en las zonas literarias que habían dado ya muestras claras de una par-
ticular valoración de la materialidad del signo lingüístico en sus aspectos
2 Para una discusión detallada acerca del problema de la intermedialidad en las artes contemporáneas, re-
mito a un texto que he publicado recientemente, “Intermedial Turn, Expanded Arts, and Politics in Latin
America. A Turn with Other Turns (Digital, Archival, Decolonial)” (Kozak, 2025).