Conde, “Las letras de tango…” Nueva Revista de Literaturas Populares
Número 1 / Noviembre 2023 / pp. 119-138 135 ISSN 3008-7619
182-183). Una prueba de esta popularidad es la película Juan Mondiola
(1950), dirigida por Manuel Romero y protagonizada por Juan José
Míguez.
Pero no debe creerse que en materia de literatura lunfarda eso es todo, por
supuesto. Quedan todavía sin relevar, sin digitalizar, sin anotar y sin estudiar
las obras de otros escritores de las primeras tres décadas del siglo pasado,
entre los que se cuentan los costumbristas Nemesio Trejo, Agustín
Fontanella, Javier de Viana, Edmundo Montagne, Federico Mertens, Josué
Quesada, Juan Manuel Pintos y Santiago Dallegri. En la misma situación está
la mayor parte de la obra de importantes autores teatrales, como Enrique
Buttaro, José de Maturana, Roberto Lino Cayol, Enrique García Velloso,
Carlos Mauricio Pacheco, José González Castillo y Alberto Vacarezza. Y en
idéntica situación también, los autores de folletos de la Biblioteca Criolla y
otras colecciones de fines del siglo XIX y comienzos del XX, como Manuel
Cientofante, Pepino el 88, Florencio Iriarte, Gabino Ezeiza, Higinio Cazón,
Antonio Caggiano y José Betinoti. Asimismo, es cuestión de indagar en las
publicaciones periódicas de la primera mitad del siglo pasado para sumar a
sus libros y folletos “nuevos” poemas recuperados de Silverio Manco,
Bartolomé Aprile, Alcides Gandolfi Herrero, José Pagano, Álvaro Yunque y
un larguísimo etcétera.
De algunos de ellos hay obra publicada en libro, pero podrían hallarse
muchísimos más textos, si los buscásemos en diarios y revistas de su tiempo.
Allí mismo, nombres mucho menos conocidos, o simplemente ocultos detrás
de desopilantes seudónimos, también dejaron su huella en la literatura
lunfarda, que se ha ido dejando entrever en columnas e historietas de revistas
cómicas (Don Goyo, Cascabel, Patoruzú, Rico Tipo, Leoplán, Avivato, Tía Vicenta,
4 Patas, Hortensia, por citar solo algunas), pero también en las páginas de
revistas femeninas (Vosotras, Claudia, Radiolandia, Antena, Para Ti, TV Guía,
Canal TV, etc.) y deportivas (Mundo Deportivo, La Cancha, El Gráfico, Goles y
muchas otras). De más está decir que todo este material hay que encontrarlo,
clasificarlo y estudiarlo. En esa literatura, pensada mayormente para el
consumo cotidiano o semanal, y para el lector de a pie, estamos reflejados los
rioplatenses –tanto argentinos como uruguayos– en nuestra esencia.
Básicamente pienso en diarios y revistas de la primera mitad del siglo pasado,
pero también en el material de folletería que en España se engloba bajo el
nombre de literatura de cordel, en libretos de radio, en grabaciones de viejos
programas radiales y televisivos e incluso en el cine, que ofrece hermosos
ejemplos de uso de expresiones lunfardas a partir de 1933, cuando se estrenó