Cano, “Textualidades alternativas…” Nueva Revista de Literaturas Populares
Número 1 / Noviembre 2023 / pp. 239-243 241 ISSN 3008-7619
de posiciones enfrentadas como espacie de cruce e intercambios entre centro
y periferia, entre consagrados y emergentes”.
Son esos territorios los que caminarán Cilento, Conde y Gabriela
Fernández, Paula Labeur y Mónica Bibbó, las tres investigadoras que
completan la nómina de autores, tocando los timbres de deshabitadas casas
antiguas o haciendo sonar la campana de pobladas escuelas de barrio. “El
libro” –así se llama la introducción que firman Cilento y Conde para
Textualidades alternativas– anticipa la voluntad de hallar el “valor diferencial”
de estas tierras conurbanas de la ciudad literaria. En ello se irá una pregunta
por los “mecanismos de legitimación –a través de operaciones literarias y
extraliterarias para la validación o la exclusión de obras, autores y géneros–”,
extendiéndose sobre una “óptica revisionista” que trace las continuidades de
las textualidades marginadas que someten a su arqueología, las del pasado con
producciones actuales, en proceso. El quinteto de escritoras y escritor
cuentan con un aparato crítico (epistemológico, metodológico, ético) que los
pondrá a ubicar los linajes de lo que cuesta someter a la investigación
genética. Lo literario sí, ya está ordenado, y aunque las estanterías cada tanto
varíen y los títulos muden sus lugares, el circuito de coordenadas de lo legible
está trazado: el “inconsciente crítico”, dice Saraiva. Pero esa gran aldea de la
literatura es un idealismo acechado por las inflexiones lectoras (que siempre
son nuevas maneras de escribir) y las demografías textuales se deforman,
comercian con otros valores, se pierde o se gana prestigio en paritarias
estéticas, se entiende bajo otros regímenes de experiencia. Y en esas otras
lecturas, en esas que no se pretendían, o si se pretendían, no se pretendían
tan libres ni monstruosas en la normalización distintiva que Lo Literario
ejerce sobre la circulación de textos, surgen otras escrituras. Es el tránsito de
ida y vuelta entre maneras de leer y maneras de escribir marginales y
marginalizadas lo que, finalmente, hace de Textualidades alternativas una
tentativa hermenéutica de las creatividades (lectoras, escritoras, enlazadas en
sus deseos recíprocos) excluidas: formas de imaginar lo literario, de pensarlo y
de recrearlo.
Textualidades alternativas comienza por el repaso por estos “fenómenos
genéricos que se elaboran al margen de los códigos literarios
institucionalizados” y requiere, tal como anticipamos, de la presentación de
una metodología crítica y de un sustento teórico. Desarrollan Cilento y
Conde, en el primer artículo dedicado al encuadre conceptual (“La categoría
de literatura marginalizada. Evocación y provocación de un concepto”), las
nociones de literatura marginal y literatura marginalizada. La voluntad de politizar
las disposiciones canónicas de lo literario exuda aún en la prolija prosa
académica de los autores, una lengua revuelta pero contenida que sugiere la