Paredes, “Serie Pluriversos…” Nueva Revista de Literaturas Populares
Número 2 / Noviembre 2024 / pp. 109-129 6 ISSN 3008-7619
megalómana, lo cual se desarrolla en el primer capítulo “No se come dinero”,
y en el tercero “La máquina de hacer cosas”.
La propuesta de Krenak es una invitación a despertar de esta fantasía.
En el cuarto capítulo, “El mañana no está en venta”, se expone la situación
sanitaria de la pandemia del COVID. Como también muestra El espíritu de la
floresta, esta pandemia es percibida como un llamado de atención de la natu-
raleza hacia la humanidad. Según Krenak, es un quiebre en el imaginario oc-
cidental: “Si durante un tiempo éramos nosotros, los pueblos indígenas, los
que sufríamos la amenaza de la ruptura o de la extinción del sentido de nues-
tra vida, hoy todos estamos ante la inminencia de que la Tierra no pueda
soportar más nuestra demanda” (64). La pandemia es percibida por los pue-
blos originarios como un castigo de la naturaleza que afecta, especialmente,
a los blancos y a la forma de vida urbana.
El último capítulo, “La vida no es útil”, es una profundización de este
llamado a despertar. Sostiene la necesidad de cambiar los hábitos y valores
con los que se funciona la humanidad dado que, a cada paso que damos, el
mundo sigue destruyéndose: “cuando yo piso el suelo, no es mi rastro el que
queda, sino que es el nuestro. Y es el rastro de una humanidad desorientada,
pisando a fondo” (73). Por ello, este último capítulo, que le da nombre al
libro, plantea quitarle a la vida su valor de utilidad para dejar de volcar esa
exigencia sobre el ambiente.
Los cuatro capítulos anteriores son un llamado a despertar de la fantasía
capitalista, pero el segundo capítulo del libro, “Sueños para postergar el fin
del mundo”, se corre de este eje para pensar la mitología de los pueblos ori-
ginarios, que sueña con la desarticulación (o ampliación) del concepto de hu-
manidad: “Los Krenak desconfían de este destino humano, por eso nos vin-
culamos con los ríos, con las piedras, con las plantas y con otros seres con
los que tenemos afinidad” (42). Como sostienen Albert y Kopenawa, la pers-
pectiva panhumanista del pensamiento indígena es percibida como un modo
de seguir desarrollando conocimiento en la actualidad, pero también como
una alternativa a la catástrofe.
Déborah Danowski y Eduardo Viveiros de Castro, en ¿Hay mundo por
venir? Ensayo sobre los miedos y los fines, catalogan cuatro imaginarios distintos
sobre el futuro en las sociedades actuales. En tres de ellos el mundo termina
en una catástrofe causada por la contaminación, enfermedades o por un
desastre tecnológico. Una cuarta posibilidad, afirman los antropólogos, es el
mito amerindio sobre el fin del mundo: