M’bare N’gom, “Cimarronaje cultural…” Nueva Revista de Literaturas Populares
Número 4 / Noviembre 2025 / pp. 109-129 16 ISSN 3008-7619
Césaire (2003), uno de los fundadores del movimiento de la Négritude afirma:
“Je pense à une identité non pas archaïsante dévoreuse de soi-même faisant
main basse sur tout le présent pour mieux réévaluer le passé et, plus encore,
pour préparer le futur. Car enfin, comment mesurer le chemin parcouru si
on ne sait ni d´où l´on vient ni où l´on veut aller” (24). Durante esos años,
Victoria Santa Cruz fue articulando un discurso cimarrón en respuesta al
proyecto de nación excluyente de “La Ciudad Letrada” y de la élite criolla-
liberal. Su postura no es de confrontación directa sino de indocilidad estética
y cultural ya que usa las estructuras del grupo hegemónico criollo-liberal,
teatros, salas de conciertos, espacios culturales y recitales para revisar la
Historia con vistas a reinterpretar y abrogar la visión monolítica e imperfecta
de la Peruanidad. Sylvie Chalaye (2003) observa: “Durant des siècles, la traite
et l’esclavage, puis la colonisation nous ont habitués à réduire l’Africain à son
corps, un corps force de travail et de vie, un corps dont l’Occident a toujours
été fasciné par la robustesse, la musculature et la sexualité” (48). Victoria
Santa Cruz deconstruye esa percepción, visión y representación del “cuerpo
negro” o “corporalidad negra” al “reconfigurar la experiencia negra, africana
y transafricana, en el Perú y en las Américas, por medio de lo que Benavides
Franco (2019) describe como las “condiciones de posibilidad de la resistencia
del cuerpo” (263); es decir, como Victoria Santa Cruz, en estas circunstancias
sociales, culturales e historias convierte la corporalidad negra “[…] en
escenario de des-sujeción y resistencia, en el “lugar” desde el cual ese mismo
poder puede ser resistido” (Benavides, 2018: 248). En este sentido de
reflexión, el artista, actor y dramaturgo Dieudonné Niangoran Porquet (Côte
d’Ivoire) propone el concepto of “Griotique” (1964), “[…] un “théâtre total”
inspiré de la tradition du griot. Cette démarche artistique ambitieuse fusionne
parole, musique, danse, expression corporelle, poésie et narration, dans un
ensemble cohérent et profondément enraciné dans les cultures africaines”
(Cheickna, 2025: 1).