82 |pp 78-91|Año XV N°27|junio 2023 – noviembre 2023|ISSN 1852-8171| Dossier
desarrollo de sus políticas orientadas a la educación como derecho. La asunción de esta política recaló en el sistema
educativo teniendo su máxima expresión en la explosión de la matrícula de la escuela secundaria situación que la
transformó íntegramente. En este sentido, Acosta sostiene: “La escuela secundaria se sistematiza de modo
temprano, se masifica a partir de los años ’50 y adopta la lógica de segmentación y de actuación de un modelo
institucional como institución determinante” (Acosta, 2020, p. 30).
En virtud de lo expuesto, puede afirmarse que esta expansión de la escuela secundaria impactó de manera
significativa en la Universidad en cuanto institución que configura y da forma al sistema educativo. El aumento de
estudiantes que promocionan la secundaria, favoreció el ingreso a la universidad. Este pasaje, que se presenta
como natural y obvio, comenzó a establecer desafíos para el campo de la educación y, con ello, al de las políticas
públicas. Al respecto, Bourdieu y Passeron se preguntaron en “La Reproducción” (2019) por la trayectoria educativa
del estudiantado universitario francés e identificaron las desigualdades para acceder a la cultura que tenía cada
uno de los asistentes a dichas universidades. En este sentido, Eco (2001) reconoce a la universidad como en
profunda transformación; una universidad de masas que se distancia de las de “élite” y que se encuentra poblada
de estudiantes cuyo punto de partida en el estudio está signado por la desigualdad. En este marco, y en la bisagra
del cambio de siglo, Chiroleu indica:
El ingreso a la educación superior y especialmente a la universidad, ha constituido durante décadas un tema
de debate académico y político abordado a través de diversos enfoques y ‘resuelto’ de distintas maneras
según el momento histórico y las características de cada sociedad. (Chiroleu, 1999, p.21)
Expresada como verdad de perogrullo, la igualdad social en el acceso a la educación, no deja de situar el campo de
la investigación educativa frente a la pregunta sobre los mecanismos, acciones, políticas que la propician. La
pregunta se da dentro de un escenario habitado por una universidad que tradicionalmente se construyó como
elitista y que:
defendió de diversas maneras la exclusividad de sus aulas y la distinción que acompañaba a la posesión de
sus diplomas. Cuando la expansión de segundo nivel hizo crecer la presión sobre las puertas de la universidad,
se ensayaron mecanismos alternativos que permitieran mantener el control de la situación. Estos fueron
desde la imposición de exámenes de ingreso y cupos, hasta la diferenciación de la educación superior y la
creación de vías y circuitos diferenciales para clientelas con parámetros socioeconómicos similares (Chiroleu,
1999, p.20).
De manera que, el enunciado: igualdad de derecho a la educación se erige sobre un conjunto de interrogantes:
¿quiénes son los sujetos de ese derecho? ¿Por qué tienen acceso igualitario a ese derecho? ¿Cómo favorecer el
acceso igualitario reconociendo su punto de partida? Este debate, según expresan Gvirtz y Camou (2009) se reedita
en cada gobierno y en la puesta en acto de cada una de sus políticas educativas. De manera que, la pregunta sobre
quién es el sujeto de la universidad sitúa la mirada en la lectura de las trayectorias educativas en clave de las
definiciones políticas que se dieron en pos de su configuración. Esta pregunta por el sujeto, entonces, conduce a
preguntar por el acceso y sus condiciones de posibilidad.
Dentro de este marco, analizar las condiciones de accesibilidad a la universidad implica tensionar las relaciones que
se establecen entre el estudiantado, con la docencia y la universidad en cuanto institución determinante. Es decir,
implica dar cuenta de “un conjunto de relaciones que son del orden de lo pedagógico, lo cultural y gramática
institucional” (Acosta, 2014). Pero, por otro lado, la pregunta sobre las condiciones de accesibilidad a la universidad
conduce a indagar las determinaciones socio culturales y económicas que configuran las biografías educativas del
estudiantado, las trayectorias académicas de la docencia como la implementación de las políticas educativas que
la institución define en pos de dar cuenta de su función social.