15 |pp 11-18|Año XV N°27|junio 2023 – noviembre 2023|ISSN 1852-8171| Dossier
por saberes disciplinares y necesita recurrir a ciertas herramientas didácticas, nada asegura a priori que una
relación pedagógica acontezca, surja y se construya.
De este modo, propongo considerar al discurso pedagógico como un discurso irrepetible antes que redundante.
Imprevisible antes que pautado. Así, en la cotidianeidad de una clase y en el despliegue de dicho discurso, en el
marco de una relación educativa, uno podría llegar a formularse algunas preguntas sencillas y profundas, a la
vez: en la forma y en el contenido de mi decir, ¿qué lugar le asigno al otro? ¿Y en mi escucha? ¿Cómo podría
describir y caracterizar mis actos discursivos en la relación educativa que entablo con mis estudiantes?
Estos interrogantes “éticos” son una invitación a revisarse en el marco de una pedagogía que se define a partir
de la reflexión sobre la propia práctica educativa.
En conclusión: concibo a la pedagogía como un ejercicio de reflexión de parte del sujeto que educa y/o forma
a partir del encuentro con la alteridad. Dicho encuentro ofrece las condiciones de un posible acompañamiento.
A partir del reconocimiento de estos dos aspectos fundamento la especificidad de la pedagogía.
Un abordaje plural
A partir de la exposición teórica realizada, propongo adentrarse en el estudio de las prácticas de la Educación
Superior, no universitaria y universitaria (de los niveles de grado y de posgrado) desde el aporte y la riqueza de
los trabajos que conforman este dossier temático.
La compilación que se presenta a continuación pone en relieve el trabajo reflexivo de un grupo de colegas con
distintas trayectorias profesionales e institucionales, de diversas regiones del país y de otras nacionalidades. Ellas
indagan y se interrogan por la formación profesional de los sujetos, en múltiples y diversas instancias de la
Educación Superior.
De manera calidoscópica, se pueden leer estos relatos centrados en los sujetos destinatarios de la formación
recibida (músicos profesionales que aspiran a ser docentes, estudiantes de los profesorados del nivel inicial y del
de primaria que resignifican los saberes de la práctica frente a las primeras demandas laborales, médicos que
complementan su formación práctica en la instancia de residencia hospitalaria, estudiantes de grado y de
posgrado doctoral becados, profesores universitarios y directores de tesis).
También, puede abordarse la lectura en función de los marcos institucionales que han contextualizado el relato
de las diferentes experiencias: universidades públicas, profesorados de nivel inicial y primaria, conservatorio de
música, hospital-escuela, entre otros.
Asimismo, la riqueza de la diversidad de estos trabajos propone diferentes nociones-clave a indagar: enfoque
basado en competencias, representaciones sociales, análisis de la práctica profesional docente, políticas de
acompañamiento, formación doctoral, experiencias significativas de aprendizaje.
Por último, una lectura calidoscópica muestra la diversidad de roles asumidos por las autoras: investigadoras,
profesoras, asesoras pedagógicas, coordinadoras de grupo de análisis de prácticas docentes.
De este modo, el conjunto de los artículos presentados invita a la lectura de: relatos de experiencias de formación
profesional, investigaciones (en proceso y en instancia final de resultados) y ensayos personales desde el ejercicio
de la profesión formativa en torno al campo disciplinar de la pedagogía.
Todo este conjunto de trabajos traduce la necesaria inclusión de un plural que enriquece la sistematización de
experiencias. Ellos justifican las “pedagogías” en la Educación Superior.