258 |pp 257-259| Año XVII N°30 | diciembre 2024 – abril 2025 |ISSN 1852-8171| Reseñas
En su capítulo, Anabella Lucardi delimita el alcance del derecho a la educación superior y al conocimiento,
entendiéndolo como un derecho humano, un bien público social y una responsabilidad indelegable del Estado.
Situada en el contexto de la pandemia de COVID-19, la autora analiza su impacto en la universidad argentina,
vinculándolo con dimensiones como la economía, la subjetividad, el feminismo y el trabajo. En este marco, el
derecho a la educación superior aparece como eje articulador de los debates, en diálogo con la obligación estatal
de garantizar condiciones equitativas de acceso, permanencia y egreso.
Lejos de una lectura meramente diagnóstica, el capítulo propone una mirada crítica y propositiva sobre las políticas
públicas e institucionales necesarias para garantizar ese derecho. En este sentido, Lucardi destaca las medidas
adoptadas por el estado argentino entre 2019 y 2023 para reducir brechas tecnológicas y económicas que
dificultaban la continuidad pedagógica, en un contexto signado por la crisis sanitaria y por las consecuencias
sociales y económicas del gobierno de Mauricio Macri.
Por otra parte, la autora refiere al impacto que el confinamiento tuvo en las subjetividades, una cuestión de suma
relevancia, ya que trasciende el ámbito material vinculado al encierro. Se pregunta, entonces, por el significado de
ser universitario sin el encuentro, sin los espacios de reflexión, sin el contacto con docentes y pares, ya que el
aislamiento impidió habitar la universidad como un espacio colectivo, afectando sus dimensiones formativas y
vinculares. Para Lucardi, el derecho a la educación superior implica también la posibilidad de realizarse y de ser feliz
en la universidad.
La pandemia, además, obligó a una superposición de roles domésticos, laborales, familiares y estudiantiles, lo cual
profundizó desigualdades estructurales, especialmente de género. Todo ello generó una sobrecarga de tareas que
afectó tanto a docentes como a estudiantes, derivando muchas veces en mayores dificultades para sostener los
estudios y en un probable incremento del abandono. Ante este escenario, Lucardi advierte que la agenda
universitaria debe contemplar tanto los derechos laborales del personal docente como la situación de quienes
estudian y trabajan.
El capítulo también subraya un problema central que dejó al descubierto la pandemia: la falta de políticas
institucionales claras, la escasa capacitación, la insuficiencia de recursos tecnológicos y la limitada conectividad en
torno a la virtualización del trabajo docente. En este sentido, la autora refuerza la necesidad de establecer una
regulación específica sobre la educación mediada por tecnologías.
Junto con el análisis crítico, el texto recupera experiencias positivas desarrolladas en barrios populares del
conurbano bonaerense durante la pandemia. En ellas, la universidad trabajó junto a organizaciones comunitarias
desplegando redes de solidaridad, distribución de dispositivos y espacios presenciales alternativos para acompañar
las trayectorias educativas.
Por último, el capítulo llama a politizar la universidad como actor del debate público y destaca la importancia de
consolidar una educación superior democrática, soberana y con perspectiva de género. Defiende, además, el
carácter público, gratuito y de ingreso irrestricto como pilares indispensables para una universidad comprometida
con el bienestar y la felicidad de quienes la habitan. A su vez, frente a un escenario global atravesado por múltiples
crisis, la autora apuesta por una universidad con capacidad de pensar e intervenir en los problemas del mundo,
desde América Latina y para el mundo.
En el segundo capítulo del libro, Héctor Cancela Bosi y Agustín Cano Menoni presentan un análisis riguroso y
comprometido sobre los desafíos del derecho a la educación superior en Uruguay, con foco en la Universidad de la
República (Udelar), institución que concentra el 85 % de la matrícula universitaria del país. Desde una perspectiva
histórica y crítica, los autores examinan la coexistencia entre la expansión sostenida del acceso universitario y la