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/ pp 82-98 / Año 9 Nº17 / DICIEMBRE 2022 – JUNIO 2023 / ISSN 2408-4573 / SECCIÓN GENERAL
• Con respecto a la gestión académico-administrativa, el personal no docente de la UNS, rápidamente
se adaptó a la modalidad teletrabajo, en especial en todo lo referido a la gestión administrativa de los
alumnos y particularmente de los ingresantes. Se gestionaron e implementaron ajustes normativos,
gestión de accesos remotos y firmas digitales, y equipamiento. Para concentrar y poder dar respuesta a
las múltiples consultas de los estudiantes, sean ingresantes o no, se elaboró una página de FAQ, y se
habilitó una consulta centralizada vía WhatsApp y correo electrónico.
Acciones tendientes a generar normativa institucional ad hoc.
• Ante el nuevo y cambiante contexto, fue necesario ir generando normativa que acompañara estos
procesos. Se elaboraron protocolos de seguridad determinados por la emergencia sanitaria para
salvaguardar a toda la comunidad universitaria, siguiendo las recomendaciones emanadas de las
autoridades a nivel nacional y en función de la evolución de la pandemia.
• Por otra parte, se reglamentó todo lo referido a la gestión administrativa de todos los procesos, y, se
flexibiliza temporalmente la normativa existente, para que permitiera a los alumnos dar continuidad a sus
carreras. Por ejemplo, la flexibilización de control de correlativas para las materias del primer cuatrimestre
del 2020; se consideran débiles aquellas que previamente se indicarán como fuertes.
• Se reglamentó el teletrabajo, como modalidad generalizada (R. 231/2020), reservando las actividades
presenciales únicamente para la emisión de títulos, y siempre bajo estrictos protocolos de seguridad. Y
luego, ante la vuelta a la presencialidad paulatina que habilitó el poder ejecutivo, y contemplando el pedido
de algunas unidades académicas para acreditar los aprendizajes, se elaboró un protocolo para rendir
exámenes finales libres y regulares bajo la modalidad presencial.
• En relación a la gestión académico-administrativa se reglamentó la generación, firma, cierre y guarda
de actas de examen digitales (Res. CSU 160/2020), dando así continuidad a todos los trámites solicitados
por los estudiantes pudiendo realizar los procesos asociados a su control.
Estas acciones mencionadas, se encuentran relacionadas, no solo con la misión sino también con la visión de la UNS
en su PE. La situación particular en la que se desarrollaban las actividades universitarias, hizo que se anticiparan
algunos cambios pero que eran parte de los objetivos a alcanzar y que posiblemente perduren luego de superada la
pandemia. Por ejemplo la adecuación de planes de estudios y actualización de cierta normativa y procesos
administrativos, contemplados en el eje estratégico Gestión Institucional en el programa Actualización Normativa.
El desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación y sus múltiples posibles usos, ya habían despertado
la inquietud de incorporarlas al contexto universitario y mejorar la utilización de las mismas, tratando de avanzar hacia
la instauración de un gobierno electrónico. Esto respondía a la necesidad de mejorar las funciones administrativas y de
gestión de la información, pudiendo “posibilitar un funcionamiento más ágil y cercano a la comunidad universitaria y a
la sociedad en general” (Plan Estratégico, 2013, p.43) así como también el desarrollo de programas de educación
continua y a distancia de manera virtual. Como ejemplo de esto se puede recordar las acciones que permitieron la
posibilidad de hacer consultas a través de correo electrónico, mensajes de WhatsApp, informar a través de la página
propia en la que se volcó todo tipo de información útil y necesaria durante la pandemia, de manera transparente y fácil
acceso, envío de documentos intra departamentos y secretarías con firmas digitales, reuniones departamentales vía
Zoom o Meet y el uso de una plataforma propia para poder distribuir el material y mantener contacto con los estudiantes.
Dentro del eje estratégico Gestión de Calidad Académica, se encuentra el programa Gestión de la Calidad Educativa que
contempla aprovechar las fortalezas y/o corregir las condiciones en las que se desempeña el proceso educativo,
especialmente en lo referente a las capacidades de los docentes para mejorar las prácticas de enseñanza. Durante la
transición de las clases presenciales a virtuales, las capacidades de los docentes se pusieron en juego y con un muy
buen desempeño. Aun cuando no contaban con esas habilidades pudieron adaptarse y capacitarse en muy breve tiempo