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/ pp 179-189/ Año 12 Nº22 / JULIO 2025 – NOVIEMBRE 2025 / ISSN 2408-4573 / SECCIÓN GENERAL
evidencia la importancia de asumir la maternidad como un asunto comunitario/social y no como una responsabilidad
individual y exclusiva de las mujeres.
En cuanto a cómo se desarrolla la maternidad en el ámbito de la UAIIN, podemos reconocer que la Universidad en la
medida en que ha sido pensada desde las realidades territoriales y culturales indígenas, ha logrado incorporar en su
dinámica escolar acciones que van en sintonía con las prácticas culturales. Esto ha significado que la maternidad y la
presencia de los hijos/as en los espacios formativos sea posible y reconocida como una realidad no fragmentada de la
vida de las estudiantes y que por el contrario se puedan desarrollar estrategias de acompañamiento para con ello
garantizar su permanencia y óptimo desempeño académico. Así mismo, vemos la importancia de que los pueblos
indígenas puedan pensar, crear y contar sus propias propuestas de formación universitaria, en la medida que se
garantiza el acceso, permanencia y graduación de estudiantes indígenas y en especial de las mujeres. Ya que, la
posibilidad que tienen de formarse profesionalmente, no solo les ha significado adquirir saberes y herramientas para
su desempeño profesional, sino que les ha permitido obtener conocimientos para el fortalecimiento de su identidad
cultural, su práctica de crianza y a la vez les significa una oportunidad de cualificarse profesionalmente y tener la
oportunidad de mejorar las condiciones de vida para ellas, sus familias y sus comunidades.
Por otro lado, encontramos que la política cultural de la UAIIN contrarresta las desigualdades de género en cuanto a la
permanencia de las estudiantes en los espacios de formación, garantizando su derecho a la educación y la formación
profesional; lo que subvierte el rol expulsor que la academia convencional ejerce sobre las estudiantes madres. Esto
nos plantea una reflexión sobre la importancia que la universidad como institución y en general la personas que la
conforman, se constituyan en redes de apoyo para garantizar el éxito académico y brindar mejores condiciones a las
estudiantes. Para ello es indispensable que el Estado y la academia desarrollen políticas educativas y estrategias que
permitan el pleno ejercicio del derecho a la educación profesional de las mujeres indígenas que materna y en general
de todas las estudiantes madres para garantizar así una participación igualitaria y equitativa que disminuya las brechas
de género y etnia en los espacios escolares.
A su vez, comprendemos que la experiencia de maternidad de las estudiantes indígenas, es un campo de tensiones
derivado de los diversos roles que se asumen como mujeres, estudiantes y madres pertenecientes a una determinada
cultura. Ante estas tensiones las estudiantes desarrollan estrategias que les permita responder a las múltiples
demandas y cumplir con las tareas escolares y de cuidado. Sin embargo, esto les representa desgaste físico y
emocional, lo que según Arrollo, et al.,( 2023) y Hernández, et al., (2019) influye considerablemente en el desempeño
escolar de las estudiantes que maternan. No obstante, para este caso particular de las estudiantes de la LPC, ninguna
de ellas manifestó que su maternidad repercutiera negativamente en la vida académica, contrario a ello lo han
considerado como una oportunidad de fortalecer los conocimientos culturales y también los aprendidos en su formación
universitaria; esto debido en gran parte a las estrategias de acompañamiento que brinda la Universidad, como lo
mencionamos anteriormente. No obstante, al igual que otros estudios sobre la maternidad y experiencia universitaria
(Arroyo et al., (2023; Muños y Ariza, 2023) evidenciamos que las estudiantes de la LPC se enfrentan y lidian con la
dicotomía entre su interés de formarse profesionalmente disponiendo tanto del tiempo suficiente para estudiar y dedicar
tiempo a los hijos/as y su cuidado.
De manera general, concluimos que la presencia de mujeres indígenas que maternan en el espacio formativo de la
UAIIN resulta ser transgresora de las estructuras históricas de exclusión y desigualdad en varias perspectivas. Una de
ellas en cuanto a la visión patriarcal y capitalista que relega a la mujer que materna al espacio doméstico (Muñoz y
Ariza, 2023), más aún teniendo en cuenta los estereotipos racistas y sexistas que fomentan el imaginario de que las
mujeres indígenas están relegadas y subordinadas a la ruralidad, el trabajo doméstico y comunitario. Por otra parte,
controvierte lo que respecta las barreras simbólicas y estructurales que han dificultado el acceso y permanencia a las
universidades; relegado a la población indígena y por ende a las mujeres indígenas del sistema educativo universitario.
Otra perspectiva, está relacionada con los imaginarios en que la maternidad y la escolaridad parecieran no ser
compatibles, ya que en la academia operan prejuicios y estereotipos que consideran que las mujeres que maternan,
tienen menor rendimiento académico (Arroyo, 2003; Palomar, 2009). Por lo tanto, la presencia de mujeres indígenas
madres en los espacios universitarios representa rupturas y transformaciones a los mandatos culturales, sociales y
tradicionales de género, raza y clase. En esta medida, la experiencia de mujeres indígenas madres en la Universidad,
es un acto de resistencia y de reafirmación frente a las estructuras de poder que pretende mantenerlas subordinadas.
Finalmente, con este trabajo queremos invitar especialmente a más mujeres indígenas a seguir investigando y
reflexionando sobre sus realidades como estudiantes universitarias y así seguir brindando un campo de análisis del cual