54 / pp 49-59 / Año 4 Nº6 / MAYO 2017 / ISSN 2408-4573 / SECCIÓN GENERAL
A fines del año 2003 y principios del año 2004, se inicia un camino de nuevos sentidos para el espacio educativo, representados
en distintas reformas: en el año 2005 se promulga la Ley N° 26.058 de Educación Técnico Profesional y la Ley N° 26.075 de Fi-
nanciamiento Educativo; en el año 2006 se sanciona la Ley N° 26.206 de Educación Nacional, en un intento político de dar nueva
centralidad al Estado como agente estructurador de las prácticas sociales y educativas. Entre otras cosas se busca articular el sis-
tema educativo fragmentado por la reforma anterior. Es en este marco que se resignifica el PNES, como un Programa que acentúa
la rearticulación social y el reforzamiento de los vínculos tanto comunitarios como intra institucionales, por ejemplo lo que respecta
a la permanencia del alumno en el sistema educativo.
Tal como venimos pensando, ubicamos tensiones entre una lógica de mercado y una lógica política, intentando reinstalar a la
educación desde la significación de derecho social, cediendo a la lógica netamente gerencialista y mercantilista de la educación.
Si tomamos los lineamientos de la DNPS como estrategia macrosocial, y en particular el Programa que referimos, los mismos
objetivos acentúan intervenciones tendientes a una rearticulación social: promover la participación solidaria, articulación de los
espacios solidarios de las organizaciones civiles con las acciones del Ministerio y con el sistema educativo formal, articulación de
las acciones solidarias con los contenidos formales educativos a modo de extensión en la formación, fortalecimiento de la gestión
institucional, priorizar los vínculos sociales desde el valor social de la solidaridad y la cohesión comunitaria. En relación a este
punto, la docente coordinadora del proyecto en la escuela, en una de las entrevistas nos dice
La acción solidaria, según los lineamientos, no consiste en cubrir una necesidad, esto es lo más difícil de trabajar y de pen-
sar con los chicos, el programa no apunta a eso, sino a la acción solidaria, a tener en cuenta al otro desde la idea de paridad
y no desde una verticalidad, y relacionarse desde ese vínculo
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El director de la institución educativa al respecto dice que el programa, incentiva a los alumnos a tener en cuenta al otro, a involu-
crarse con responsabilidad. Por lo tanto podemos ver cómo las significaciones que se instala desde las normativas va resonando a
nivel discursivo en los actores institucionales, podemos pensar, a modo de una forma de regulación estatal.
Ahora bien, cuando tenemos en cuenta el proceso de implementación del Programa, veremos cómo la política comienza a materia-
lizarse desde el entramado con la lógica administrativa instituida, conformando configuraciones de prácticas y sentidos historizados
y contextualizados que le dan un matiz particular a la política misma.
En el plano de la reconfiguración de la lógica estatal, vemos como se reposiciona el poder central, por medio de los organismos
del Ministerio Nacional, pero continuando desde una función de coordinación y evaluación, ya que la DNPS se propone “coordinar
las políticas entre el estado central y las organizaciones sociales de la comunidad”, inclusive “promoviendo alianzas con otros
programas del Ministerio Nacional, Ministerios Provinciales, instituciones locales y organismos sociales” (DNPS, 2011); tal como lo
explicitamos en el apartado de la presentación del PNES, en este punto vemos una continuidad con la lógica reformista.
Nos parece ilustrativo el relato del director de la escuela cuando hace referencia a la historia del Programa. Él ubica el inicio de la
actividad en el año 1983
Donde había un reconocimiento a los mejores proyectos solidarios, no económico, sino menciones, y continúa hasta la
actualidad, se interrumpe un tiempo (crisis neoliberal) y resurge en el año 2006, porque ya estaba en la base de datos, y se
retoma esa base. En este caso el aporte económico no es un premio, es un depósito que realiza Nación junto al Plan Mejora
para el fortalecimiento institucional de las escuelas secundarias, pero lo recibimos todos los años
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Vemos en el relato como la lógica burocrática se reproduce en la práctica educativa, pero ahora desde la implementación del
Programa: base de datos, centralismo, fortalecimiento institucional, pero resignificada y en tensión con la lógica de gestión por
proyectos. En este punto recordamos que la docente accede a la coordinación del programa a través de la presentación de un
proyecto institucional, que es elevado a la administración central Nacional, más específicamente a la DNPS y el que administra los
recursos es el director de la escuela.
Al romperse la regulación burocrática, la regulación del mercado se vuelve horizontal, de ajuste mutuo, basada en la competencia,
pierde fuerza el control del proceso y se pone eje en el control del producto. Ubicamos en este punto el relato del director cuando
hace referencia a la evaluación del proyecto en tanto “trámite sencillo” a entregar a la DNPS, donde no solo se acentúa el producto
o el resultado de la política sino que se hace desde una lógica burocratizada aunque redefinida, tal como lo planteamos en este
contexto post reforma.
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Entrevista a docente coordinadora del Proyecto Institucional, realizada en San Vicente, Bs. As. en 2014
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Entrevista a director de la escuela, realizada en San Vicente, Bs. As. en 2014