Resumen
Ciertas problemáticas globales, potenciadas por la vivencia de la pandemia, dan cuenta de una crisis profunda de la escucha en general y específicamente musical. A partir de la antigua palabra hebrea Shemá (escucha), sus interpretaciones, extensiones y derivaciones hermenéuticas, este artículo intenta despertar la reflexión en torno a las implicancias, potenciales y sentidos de la escucha como entidad perceptiva creativa y emotiva. La escucha se torna un espacio posible de resistencia ante la inercia actual de lo igualado, lo superficial y lo anónimo.