Resumen
Este artículo reflexiona sobre las estrechas relaciones entre el arte del siglo XX y las disidencias sexuales a través de la figura de Federico Klemm (1942-2002), su colección de arte y la curaduría. El autor retoma los trabajos señeros de la teoría queer y los entrecruza con las miradas más disonantes de la modernidad como, por ejemplo, Walter Benjamin y Oscar Wilde.