Número 17: "La atmósfera poscrítica: nuevas prácticas de investigación en literatura"

2024-07-15

Coordinado por Gabriel Fernandes de Miranda* y Vinícius Ximenes*

Versión en castellano y portugués

 

Los estudios literarios han pasado por diversas transformaciones en las últimas décadas. Desde hace unos años, verificamos la ascensión de una tendencia en los campos de la crítica y de la teoría que circunda la noción de poscrítica. En los E.E.U.U esa tendencia aparece en artículos y libros dedicados al intento de salir de las operaciones críticas que han determinado el modo mismo que se comprende el trabajo investigativo con la literatura. El concepto puede tener su origen en más de una discusión: en su aparición en los años 80 con el texto de Gregory Ulmer “The object of criticism”, donde se defendía la poscrítica como un uso de las técnicas de collage y montaje en la escritura o en el conocido texto de Eve Sedgwick, “Lectura paranoica/lectura reparadora, o, eres tan paranoico que pensarás que este texto se refiere a ti”, de 1995, que apuntaba para el monopolio de la “lectura paranoica” como práctica epistemológica. En aquella oportunidad, Sedgwick oponía a la dominancia de la crítica una “lectura reparadora”, relacionada con los estudios queer y capaz de focalizar los lazos y entretejer otra relación con los textos. En años más recientes, la poscrítica se ha planteado en The Limits of Critique, de Rita Felski (2015) y Anarchaeologies: Reading as misreading de Erin Graff Zivin (2020). Para la primera, la predominancia de un estilo hipercrítico impide relaciones más próximas con los textos, al paso que la presencia de un “critical mood” en los estudios literarios sirve como un modo de ejercicio de autoridad en la práctica de investigación. En los planteos de la segunda, habría que salir de la crítica hacia un modo de lectura abierto al incalculable, aquello que derrumba la soberanía del sujeto crítico como aquél que desvela la verdad. Si con Ulmer la poscrítica era un modelo particular de escritura de la crítica literaria, los estudios de esas investigadoras, aunque distintos, comparten una insatisfacción con los métodos hegemónicos de los estudios literarios, así como sus consecuencias políticas (la soberanía, la autoridad y el individualismo neoliberal impregnado en el campo), armando alternativas a la herencia de la hermenéutica y los procedimientos de interpretación.

Aunque el advenimiento de estos estudios pone en escena la disputa por los sentidos de la lectura crítica, los trabajos contemporáneos parecen señalar una búsqueda de otros modos de escritura y de investigación, así como de otras formas de teorización más allá de la literatura como objeto. Desde América Latina, la fluctuación entre ficción y teoría antecede al debate norteamericano sobre la poscrítica y las “expansiones contemporáneas” de los estudios literarios se han multiplicado en las últimas décadas. Así, la teoría y crítica literaria se aproximan a otros campos artísticos (como las artes visuales o la performance, el cine o la fotografía), pero también a otros métodos disciplinares (por ejemplo, la “arqueología forense” al recorrer archivos literarios o teóricos; o la antropología en los montajes de voces y testimonios). 

Estas posiciones, aunque aparentemente distintas, parecen compartir la misma incomodidad con la sospecha subyacente en el término más amplio de la poscrítica. Las preguntas que seguimos planteando son: ¿Cuáles son las salidas de la crítica? ¿Porque la crítica ha devenido tan ubicua en nuestro campo de estudios? ¿Habría algún lugar aún para la disposición crítica y su negatividad inherente? ¿Si dejamos de lado el énfasis en la negatividad, qué tipo de positividad es deseable? ¿Qué otros procedimientos se pueden adoptar desde los estudios literarios que no sean gestos de desvelación o exposición de tramas secretas en nuestros objetos?

Frente a este campo amorfo y aún en formación, gaseoso como una atmósfera, nos gustaría convocar trabajos que se aventuren a las posibilidades de repensar los procedimientos y los métodos de la investigación en literatura desde América Latina, sea por una rehabilitación posestructuralista de la historia y de los vínculos entre la teoría, la crítica y la sociedad, sea en la exploración de conexiones impensadas con otros campos, o aún, por abordajes meta-críticos que apunten otros modos de investigar y escribir. En esa pluralidad de nuevas formas, nos interesa imaginar salidas a los monopolios de la crítica.

 

Ejes temáticos

La poscrítica en la América Latina

Nuevos métodos de investigación en la literatura

Modos de escrita de teoría y crítica en lo contemporáneo

 

 

 

A atmosfera pós-crítica: novas práticas de pesquisa em literatura

Os estudos literários passaram por transformações significativas nas últimas décadas. Há alguns anos vemos a ascensão de uma tendência nos campos da crítica e da teoria que circunda a noção de pós-crítica. Nos E.U.A., essa tendência aparece em artigos e livros dedicados à tentativa de sair das operações críticas que determinaram o próprio modo de entendermos o trabalho de pesquisa em literatura. A origem do conceito pode remeter a mais de uma discussão: nos anos 80, com o texto de Gregory Ulmer, “The object of criticism”, no qual se defendia a pós-crítica como um uso das técnicas de collage e montagem na escrita; ou no conhecido texto de Eve Sedgwick, “Leitura paranoica/leitura reparadora, ou, você é tão paranoico que provavelmente pensa que este ensaio é sobre você”, de 1995, que apontava para um monopólio da “leitura paranóica” como prática epistemológica. Naquela ocasião, Sedgwick opunha ao domínio da crítica uma “leitura reparadora”, relacionada com os estudos queer e capaz de focalizar os laços e entretecer outra relação com os textos. Mais recentemente, a pós-crítica foi reivindicada em The Limits of Critique, de Rita Felski (2015) e em Anarchaeologies: Reading as misreading de Erin Graff Zivin (2020). Para a primeira, a predominância de um estilo hipercrítico impede relações mais próximas com os textos, ao passo que a presença de um “critical mood” nos estudos literários serve como um modo de exercício de autoridade na prática de pesquisa. Nas propostas da segunda, é visível o desejo de sair da crítica em direção a um modo de leitura aberto ao incalculável, derrubando a soberania do sujeito crítico como desvelador da verdade. Se com Ulmer a pós-crítica era um modelo particular de escrita da crítica literária, os estudos dessas pesquisadoras, embora bastante distintos, compartilham uma insatisfação com os métodos hegemônicos dos estudos literários, e com suas consequências políticas (o reforço da soberania, da autoridade e do individualismo neoliberal impregnado no campo), armando alternativas à herança da hermenêutica e dos procedimentos de interpretação.

Ainda que o surgimento destes estudos ponha em cena a disputa pelos sentidos da leitura crítica, os trabalhos contemporâneos parecem assinalar igualmente uma busca de outros modos de escrita e de pesquisa, bem como de outras formas de teorização mais além da literatura como objeto. Na América Latina, a flutuação entre ficção e teoria antecede o debate norte-americano sobre a pós-crítica e as “expansões contemporâneas” dos estudos literários se multiplicaram nas últimas décadas. Assim, a teoria e a crítica literária se aproximam de outros campos artísticos (como as artes visuais ou a performance, o cinema ou a fotografia), mas também de outros métodos disciplinares (por exemplo, da “arqueologia forense”, ao escavar arquivos literários ou teóricos; ou da antropologia, nas montagens de vozes e testemunhos). 

Estas posições, ainda que aparentemente distintas, parecem compartilhar um mesmo incômodo com a suspeita subjacente ao termo mais amplo da pós-crítica. As perguntas que seguimos fazendo são: Quais são as saídas da crítica? Por que a crítica se tornou tão ubíqua em nosso campo de estudos? Haveria algum lugar renovado para a disposição crítica e sua negatividade inerente? Se deixamos de lado a ênfase na negatividade, que tipo de positividade é desejável? Que outros procedimentos estão sendo ou podem ser adotados nos estudos literários, que não sejam gestos de desvelamento ou exposição de tramas secretas presentes em nossos objetos?

Frente a este campo amorfo e ainda em formação, gasoso como uma atmosfera, gostaríamos de convocar trabalhos que se aventurem nas possibilidades de repensar os procedimentos e métodos da investigação em literatura a partir da América Latina, seja através de uma reabilitação pós-estruturalista da história e dos vínculos entre a teoria, a crítica e a sociedade, seja na exploração de conexões impensadas com outros campos, ou ainda, por abordagens meta-críticas que apontem outros modos de investigar e escrever. Nessa pluralidade de novas formas, nos interessa imaginar saídas dos monopólios da crítica.

 

Eixos temáticos

A pós-crítica na América Latina

Novos métodos de pesquisa em literatura

Modos de escrita de teoria e crítica na contemporaneidade

 

 

Coordinadores

Gabriel Fernandes de Miranda (Rio de Janeiro, 1994): Es licenciado en Historia en la Universidade Federal do Rio de Janeiro y en Letras en la Universidade Federal Fluminense. Cursó la maestría en Estudios de Literatura en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro y el doctorado en la Universidade Federal Fluminense, donde defendió la tesis A Arte Contemporânea e as Formas do Passado: o Comum e o próprio nas ditaduras do Cone Sul. Es profesor adjunto de Literatura en la Universidade do Estado do Amapá y investigador del grupo de investigación del CNPq Pensamiento Teórico-Crítico sobre lo Contemporáneo.

Vinícius Ximenes (Rio de Janeiro, 1991): Cursó el bachillerato en Ciencias Sociales en la Universidade Federal do Rio de Janeiro, la maestría y el doctorado en Estudios de Literatura en la Universidade Federal Fluminense, donde recibió el Premio de Excelencia por la disertación devenida libro Rituais, poemas, pronomes. Um estudo com Júlia de Carvalho Hansen (Rio de Janeiro: Papéis Selvagens, 2022). Es investigador docente en el Instituto de Ciência, Tecnologia e Inovação de Maricá. Integra el grupo de investigación del CNPq Pensamiento Teórico-Crítico sobre lo Contemporáneo.