Minibosques urbanos, explorando las posibilidades del Método Miyawaki en una localidad del interior cordobés.

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Sbarato, V. M., Moran Morales, R., & Buira, G. (2022). Minibosques urbanos, explorando las posibilidades del Método Miyawaki en una localidad del interior cordobés. INNOVA UNTREF. Revista Argentina De Ciencia Y Tecnología, 1(9). Recuperado a partir de http://revistas.untref.edu.ar/index.php/innova/article/view/1396

Trabajo Final Integrador de la “Diplomatura en ciudades y comunidades sostenibles, resilientes e inclusivas”

Institución: Universidad Nacional de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires.

 

Vivimos en una era de grandes avances científicos y tecnológicos. Es marcado el crecimiento de las ciudades cercanas a las grandes capitales, que van extendiendo sus superficies cubiertas por construcciones de viviendas y obras de infraestructura vial y de servicios públicos. Se observan, aun con muy buenos marcos regulatorios, efectos devastadores sobre la naturaleza que a la vez significan aumento de las amenazas para las ciudades. Son efectos de la tala de árboles y de la intervención en las montañas para satisfacer las demandas de espacio habitable o de materiales para la construcción. Además se suman necesidades de espacios y recursos para el tratamiento y la disposición de residuos domiciliarios sólidos y líquidos. En particular se analizaron la progresión de los indicadores poblacionales y la evolución de la trama urbanizada por medio de datos catastrales y de imágenes aéreas a lo largo de los tres últimos lustros de la ciudad de La Calera. Esta ciudad es vecina de la capital cordobesa, a 37 km. En este período, se estimó que se ha duplicado la cantidad de habitantes y que se construyó con fines residenciales sobre el espacio verde natural periférico en una superficie mayor a la que tenía toda la ciudad en 2005. El aumento de la superficie urbanizada ha distanciado los espacios de bosque nativo remanentes dificultando la interconexión o corredores de las especies nativas. 

El escenario se magnificó con la gravedad de los incendios forestales de 2020. La gran preocupación por los incendios vino acompañada del auge de muchos grupos de ciudadanos con voluntad de aportar su tiempo y su conocimiento en la implementación de proyectos y programas vinculados con el cuidado del ambiente. Entre estas manifestaciones surge el grupo La Calera Sustentable que, siguiendo la evolución del ecosistema local, plantea a las autoridades del gobierno local y del provincial la alternativa de implantar minibosques con el método de Akira Miyakawi. La hipótesis es que siguiendo el método se facilita el desarrollo de un ecosistema perfectamente adaptado a las condiciones locales, de rápido crecimiento, con buen potencial de absorción de dióxido de carbono y un escenario que propicia la biodiversidad. El municipio se mostró interesado en ceder un sector de un terreno municipal que podría albergar un minibosque y que, dada su ubicación, permitiría evaluar los potenciales del método también en cuanto a eventos climáticos como lluvias o vientos fuertes. El presente proyecto sigue, entonces, los lineamientos propuestos por Miyakawi para implantar por lo menos un minibosque urbano de especies nativas arbóreas, arbustivas y herbáceas que respeten y repliquen el entramado natural de la zona, del tamaño de una cancha de basket, en un terreno de La Calera. El objetivo general es favorecer las condiciones para el aumento de la biodiversidad en espacios urbanos. Específicamente se persigue la promoción del conocimiento y toma de conciencia acerca de los beneficios que brindan los bosques urbanos de especies nativas; el incentivo a la producción de especies nativas de hierbas, arbustos y árboles en viveros públicos o privados; y el incremento de la superficie de bosque nativo en el espacio urbano. La primera etapa involucra acciones de trabajo entre sociedad civil, instituciones académicas y gobiernos para la identificación de las especies nativas a 20 km alrededor de la zona seleccionada para la forestación para hacer un catálogo. Se busca identificar entre 50 y 100 especies diferentes, que serán luego producidas, compradas en viveros o transplantadas. La preparación del cerco y del suelo, la plantación y el sostenimiento de tareas para el cuidado del minibosque hasta tanto adquiera autosostenibilidad es una tarea mancomunada. La concreción de este proyecto también entregará una guía para el seguimiento del minibosque y la medición de sus impactos, que puede servir para impulsar el método.