Resumen
En las últimas décadas, la investigación musical se ha expandido más allá de la musicología para incluir a intérpretes, compositores, científicos y luthiers. Este cambio invita a reevaluar qué constituye la investigación artística en música, incluyendo sus objetivos, categorías, desafíos y limitaciones. Se contrastan y discuten diversas perspectivas basadas en el marco propuesto por Henk Borgdorff. El artículo explora el desafío de distinguir la práctica artística pura de aquella que incorpora una dimensión investigativa, tomando en cuenta tanto la necesidad de una indagación sistemática como la documentación y la comunicación de resultados. Las consideraciones metodológicas incluyen la naturaleza experiencial y corporal del conocimiento artístico y la dificultad de expresarlo lingüísticamente. Abordar estos desafíos puede ayudar a los músicos a reconceptualizar sus actividades artísticas como esfuerzos de investigación, contribuyendo al campo e informando futuros discursos académicos.