Resumen
En este estudio, seis cepas nativas de Trichoderma fueron aisladas y testeadas como potenciales inoculantes para mejorar la productividad y la sanidad de plantas de rúcula (Eruca sativa) y lechuga (Lactuca sativa). Las cepas aisladas de la rizósfera de estas hortalizas fueron identificadas taxónomicamente como pertenecientes a las especies Trichoderma harzianum y Trichoderma asperellum. La inoculación con Trichoderma tuvo efectos positivos en el crecimiento de las hortalizas en condiciones de vivero y a campo. En rúcula, la inoculación con la cepa T. harzianum R2 fue el tratamiento más efectivo y produjo incrementos del 75% y del 63% en la biomasa aérea fresca en vivero y a campo, respectivamente. En lechuga, la inoculación con T. harzianum LMR3 incrementó 147% la biomasa aérea fresca a campo, mientras que en condiciones de vivero la inoculación no produjo un efecto positivo significativo. Con respecto al potencial biocontrolador de las cepas, se observó que las plantas de rúcula inoculadas con T. asperellum R1 presentaron una incidencia del 2,8% a causa de mildew comparadas a las plantas control que registraron un 98% de incidencia. En el ensayo de lechuga, las plantas inoculadas con T. harzianum R2 presentaron una incidencia del 8% por pudrición gris comparadas con un 100% de incidencia en el tratamiento control. Estos resultados demuestran que la inoculación de rúcula y lechuga con cepas nativas de Trichoderma genera incrementos en el rendimiento productivo y reduce la incidencia de enfermedades como mildew y pudrición gris. Este estudio preliminar sugiere el uso de inoculantes en base a cepas nativas de Trichoderma como una estrategia sustentable para mejorar la productividad y sanidad de estas hortalizas de hoja.