Archivo Thénon

How to Cite

Negroni, M. (2021). Archivo Thénon . Estudios Curatoriales. Retrieved from http://revistas.untref.edu.ar/index.php/rec/article/view/945

Susana Thénon (1935-1991) es una poeta huérfana y sigilosa. Como si estuviera unida a aquello que perdió, su voz habla para no decir nada o mejor dicho, para ser la voz de la cosa ausente. No hay otro mundo, pareciera afirmar, porque no hay mundo. O bien, en las palabras canta siempre el orden de la muerte, es decir lo ya cantado. Más vale desertar de lo expresable (que nos exilia de nosotros mismos) y después quedarse a la intemperie, en esos paisajes sedientos donde está la casa –sin tejado– de la poesía, su centro inubicable y apurado por conquistar la precariedad, su tembladeral de pesadillas y luz. 

Cuando conocí a Susana Thénon en 1984, de algún modo ya intuía todo esto. Su libro distancias había sido para mí un universo, el inventario de las posibilidades tonales y sintácticas de un alma. Yo acababa de terminar mi primer libro y leía su poesía como ella, tal vez, miraba danzar a Iris Scaccheri: como a una atleta (del lenguaje) capaz de dibujar sobre la página (del cuerpo) sus danzas invisibles. En julio de 1991, la llamé para pedirle que presentara La jaula bajo el trapo, manuscrito que me escuchó leer en la penumbra de su departamento. Enseguida, me enteré de su enfermedad (un tumor en la cabeza), el hospital, la operación. 

La última vez que la vi fue cuando la visitamos con Ana María Barrenechea ya en su casa, después la cirugía. Anita y ella eran amigas entrañables y yo tuve el increíble privilegio de que me dejaran participar de esa amistad a pesar de ser mucho más joven e inexperta. 

Esa tarde nos pidió que nos lleváramos unas bolsas de papeles que tenía en el placard de su dormitorio. “Llévense todo”, dijo, “me voy a morir pronto y, cuando me muera, eso se va a perder”. Anita intentó disuadirla, decirle que exageraba, pero ella insistió: “Ahí está todo: mis borradores, varios libros que no publiqué, cosas que me gustaría conservar”. Salimos de la casa con varias bolsas repletas, sin saber bien qué nos llevábamos, y menos aún, qué teníamos que hacer con ese material. La preocupación y la angustia nos impedían pensar. No era, después de todo, lo más importante. Susana murió a los pocos días. 

Los papeles quedaron durante un tiempo en mi departamento de Buenos Aires (por ese entonces, yo vivía en Nueva York) hasta que, en uno de mis viajes al país, Anita y yo resolvimos revisar el material y publicarlo. Las dos sentíamos que teníamos una deuda o compromiso que cumplir y decidimos poner manos a la obra, a sabiendas de que la tarea sería lenta y difícil: los textos tenían distintas versiones, además de incontables tachaduras, y habría que determinar qué versión publicar (por suerte, la formación de Ana María Barrenechea como filóloga ayudó). Finalmente publicamos los dos tomos de La morada imposible en la editorial Corregidor. 

En cuanto a los papeles en sí –los originales– quedaron en mi departamento de la calle Viamonte (donde antes había vivido Alberto Girri). Al principio la idea de tenerlos ahí, en la biblioteca que Girri mismo se había mandado hacer a medida, me parecía adecuado pero luego, tras la muerte de Anita, decidí que era mejor que estuvieran en custodia de alguna institución oficial.

La oportunidad llegó en 2013 cuando regresé a vivir a la Argentina y creé la Maestría en Escritura Creativa de la UNTREF. Había allí un Archivo y me pareció que era el lugar ideal para conservar el material. Lo doné oficialmente y presté mi colaboración para que pudiera ser digitalizado y consultado por los y las investigadoras locales y del exterior que se interesaban cada vez más en el material. También, gracias a una beca de investigación otorgada por el Instituto Griffa de la Universidad, dirijo un grupo de egresados y egresadas de la Maestría que se dedican a leer y analizar críticamente el contenido del Archivo Thénon. 

 

Retrato de Susana Thénon en lectura de Ova Completa, c. 1987. Sección 1 - Poeta y traductora literaria. Serie 4 - Registro fotográfico de participación en eventos literarios. Archivo IIAC-UNTREF

 

Retrato de Ana María Barrenechea. Sección 2 - Fotógrafa. Serie 1 - Fotografías artísticas. Archivo IIAC-UNTREF

 

Fotografía de pared con graffiti tomada por Susana Thénon. Sección 2 - Fotógrafa.
Serie 1 - Fotografías artísticas. Archivo IIAC-UNTREF