Este sexto número de El lugar sin límites ofrece un catálogo de abordajes a cuestiones que atraviesan nuestras comunidades y definen nuestros campos de intervención y debate. El centro afectivo del número es la entrevista a Sol Miraglia que da cuenta de la paciente construcción del archivo de Foto Estudio Luisita, y que revela que las políticas de preservación y memoria que llevan a cabo nuestras comunidades conllevan toda una serie de trabajos de cuidado. Dos artículos firmados por dos grupos de investigadoras vuelven sobre el cuidado como categoría clave de los estudios y las políticas de género. Uno de ellos, además, estudia críticamente el discurso y la práctica de la obstetricia, que puede ser fuente de violencia para quienes tienen asignado el trabajo de parir. Haciendo foco en la otra orilla de la divisoria tradicional de los géneros, Daniel Link ofrece una genealogía crítica de la masculinidad como efecto de una serie de performances, movilizando textos ya clásicos de Giorgio Agamben, Judith Butler y Sylvia Molloy. Verónica Gago, por su parte, rescata y amplifica el pensamiento rebelde de Silvia Rivera Cusicanqui, poniendo el acento en su sociología de la imagen de raíz aymara. El número se completa con las semblanzas de tres pioneras travestis a cargo de Marce Butiérrez, un ensayo inspirado en los diarios de David Wojnarowicz, fragmentos del próximo libro de McKenzie Wark, reseñas y reenvíos a trabajos de colegas activistas e investigadores.