Abstract
Este capítulo inicial de Historia radical y políticas del arte ofrece un esbozo del armazón conceptual básico del libro y desarrolla muchas de las estrategias teóricas utilizadas en él, cuyas numerosas implicaciones se detallan en los capítulos siguientes. Partiendo de un análisis materialista de las nociones de “arte” y “política”, sostiene que se trata de conceptos inmanentes en lucha, desprovistos de toda esencia trascendente que pueda definirse de una vez por todas. Propone así un enfoque radicalmente historicista de las ideas y de la práctica social, que combina con una teoría multidimensional de la agencia que pone en primer plano todas las fuerzas que operan en cualquier coyuntura particular. De este modo, llega a la conclusión de que lo que se llama “arte”, en lugar de estar rigurosamente determinado o ser un reino puro de libertad, es un sitio de lucha social continua que está sujeto a diferentes formas de agencia.