Abstract
Investigaciones en foco ofrece un conjunto de ensayos en los que se aprecia la apertura de los intereses de los estudios curatoriales actuales a través de seis investigaciones propuestas por estudiantes avanzados o recientemente graduados. Los textos seleccionados confirman que se trata de un área que se ha convertido en un verdadero laboratorio para la puesta a prueba de hipótesis centradas no solo en el estudio de la producción de artistas, grupos y movimientos, sino también en la travesía de los objetos, en las reactivaciones que permiten las políticas de accesibilidad de los archivos, y en la exploración de una variada agenda de problemas que recorre desde las crisis provocadas por la globalidad, el cambio climático o el impacto tecnológico hasta los conflictos derivados de los procesos migratorios, las reacciones frente a los femicidios, las desigualdades, discriminaciones o disidencias en general.
En este sentido, la elección de la exposición Memoria trolx. Redes de afecto, prácticas artísticas & autogestión –que despliega archivo personal de la artista Virginia Negri– le permitió a Ángeles Azcúa mapear las iniciativas que articularon la gestión institucional y la práctica independiente en el campo de las artes visuales rosarinas desde los años 2000. Su texto reconstruye la complejidad de un entramado cultural que propuso otras formas de visibilización, formó nuevos públicos y activó la circulación comercial del arte. A partir de la teoría de los afectos, esta autora pone el foco de su trabajo sobre la red de afinidades que hizo posible el surgimiento de iniciativas autogestivas que tuvieron un rol decisivo en la cultura local del período.
La estancia del artista guatemalteco Edgar Calel en la Argentina y la posterior experiencia desarrollada en Guatemala constituyeron el punto de partida para el estudio de Graciela De Oliveira sobre el carácter procesual de las producciones artísticas que se pueden gestar en las residencias de arte. En estos espacios, fuera de su contexto habitual, los artistas logran una inscripción en la trama social que activa los procesos creativos propios del arte de investigación. De Oliveira hilvana una detallada reflexión que recupera las experiencias que desarrolló entre 2010 y 2020, para plantear las potencialidades de estos proyectos autogestionados.
El texto de Ivón Figueroa Taucán está centrado en la performance Yeguada Latinoamericana, proyecto creado y dirigido por Cheril Linett, que desde 2017 convoca a feministas sexodisidentes para cuestionar los regímenes clasistas, patriarcales, coloniales y especistas. La autora, que asume el doble rol de socióloga, investigadora y performer de activa participación en las Yeguadas, propone un seguimiento de las obras que pertenecen al proyecto y, a la luz de las herramientas metodológicas proporcionadas por la sociología, examina la circulación de las cinco intervenciones que tuvieron lugar durante el período del estallido social que se produjo en Santiago de Chile entre octubre de 2019 y marzo de 2021.
También en el caso de “Pedagogía del (des)guace. Electrohacedoras: arte y activismo tecnológico” se trata de un estudio realizado por una de las integrantes del grupo, que desde su presentación adopta un posicionamiento “encarnado”. A partir de las prácticas de reciclaje tecnológico, el Colectivo de Artivistas Feministas Electrónicas Electrohacedoras se propone generar una alteración en el régimen de habitualidad que la tecnología introduce con sus productos. En este ensayo, Laura Nieves revisa los proyectos artísticos que fueron surgiendo en el trabajo colectivo, y advierte que su pedagogía del desguace está concebida como una práctica política que intenta recuperar los espacios “expropiados” para producir –según una expresión de la misma agrupación– devenires sensibles que habiliten territorios para la liberación.
Desde una perspectiva comparativa, el texto de Diego Fernando Machin propone un análisis situado de dos exposiciones presentadas simultáneamente en la ciudad de Buenos Aires: Uso y función: Objetualidades poético-políticas de la ESMA, presentada en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, y Del cielo a casa. Conexiones e intermitencias en la cultura material argentina, exhibida en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires-MALBA. A partir del tratamiento de los diseños y su historia, el texto pone a prueba la incidencia de la carga simbólica de un espacio testimonial, vinculado a la memoria sobre la represión durante la dictadura cívico-militar, y el espacio neutro del museo privado.
A partir de la iniciativa de un grupo de joyeras y gestoras argentinas, en 2016 se fundó la Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea. Teniendo en cuenta que las joyas son objetos híbridos, muchas veces situados en el cruce de los campos del diseño, el arte y la artesanía, el estudio de Mercedes Lucía Maiorano señala las iniciativas de autogestión de los colectivos de productores regionales, que mientras se dedican a la producción, tratan de formar públicos y difundir la actividad. En este marco subraya el rol de la Bienal, que a través de diferentes estrategias vincula a los productores de la región, genera espacios de exhibición con oportunidades para la exploración curatorial, facilita las interacciones y contribuye a la legitimación de la joyería contemporánea dentro del campo del arte.
Este dossier se proyecta, entonces, sobre las nuevas condiciones de producción, nuevas sensibilidades y políticas de resistencia, sobre las diferentes formas de autogestión o vías alternativas para su circulación, tópicos que ratifican que los desafíos actuales promueven el desarrollo de prácticas que se expanden por fuera del ámbito institucional e involucran soportes, materialidades y recursos no tradicionales, al tiempo que sus abordajes dan cuenta de la productividad de nuevas conceptualizaciones y cruces interdisciplinarios.