Resumen
La botánica, como concepto de lo vegetal, puede ser aprehendida desde múltiples formas y cada abordaje específico implica un recorte conceptual y luego material del campo natural. El modo de ver botánico en clave científica ancla a la naturaleza en un sentido racionalista, ordenando el mundo a partir de la geometría en el espacio y sus relaciones cuantificadoras. Su apertura a lo sensual, perceptivo y elocuente queda, fundamentalmente, en manos del arte y los floristas contemporáneos, que, alumbrando zonas de misterio, evidencian, tal vez, regiones plausibles a indagar por un aventurado programa científico. El arte ilumina el misterio de lo natural; la ciencia, tal vez luego, intentará una explicación racional y modelos de predictibilidad.
La colección Brendel de papel maché diseñada para estudios de botánica (Alemania, siglo XIX), recontextualizada dentro del campo del arte contemporáneo, articula de forma transversal naturalismo, ciencia, didáctica, arte, tradiciones florales milenarias y, fundamentalmente, el teatro de la memoria. De esta forma, se subvierte el encorsetamiento que las fronteras disciplinares imponen a la naturaleza, y se permite trazar puentes de sentido insospechados entre lenguajes, espacios y tiempos diferentes.
La múltiple visión sobre lo posible botánico de nuestra tierra abreva a la construcción de un mundo inclusivo, en el que la migración en los modos de ver estimula el diálogo entre lo diferente y propicia un terreno fértil para una benéfica coevolución biosocial.