Hoy por hoy, resulta muy difícil aproximarnos a lo que denominamos “pueblos” y a lo que llamamos, con muchas dudas e interrogantes que no pretendemos en absoluto clausurar, “culturas populares”, sin pensar, al mismo tiempo, en la irrupción, el despliegue, la consolidación y, perentoriamente, los límites y contradicciones del universo de lo digital. Un universo en el que los pueblos no sólo “aparecen” y asumen formas de enunciabilidad y de visibilidad, sino en el que también, en muchos casos, se consolidan –e incluso, más extremadamente se constituyen– como tales. Ello nos obliga a volver a pensar las configuraciones de lo popular. Nos pone en situación, al mismo tiempo, de interrogar los instrumentos analíticos para comprenderlo y para posicionarnos críticamente ante las nuevas formas de organización, conservación y producción de lo popular, sus potencias y opacidades, sus efectos en la idea de lo común y, al mismo tiempo, de la política y de lo político. Es a partir de la voluntad de pensar lo digital-popular –un binomio que se articula por cierto con construcciones de pueblo en el ámbito de lo local, de lo nacional, de lo regional, de lo continental y de lo global– de donde surge el dossier que presentamos en este número de la NRLP. La galería de artista realizada por Bárbara Golubicki reune imágenes de dos artistas, Trinidad Metz Brea y Jimena Travaglio.