Resumen
Este artículo trata sobre el proceso transitado en dos residencias de arte –de Argentina y Guatemala (2014-2015)– que, a través de un arte-investigación, retoma materiales de archivos para cruzarlos con teorías sociales y generar oportunidades epistémicas interdisciplinares. Aquí, la diversidad cultural es expresada con registros visuales y el texto caracteriza el proceso de trabajo en las residencias, donde una curaduría autogestionada pasa el trabajo personal a uno micro-social y en el proceso incorpora saberes particulares a los debates actuales de la práctica artística latinoamericana.