Resumen
El artículo analiza el documental Bastardo, la herencia de un genocida, de Pepe Rovano, y el texto literario La resaca de la memoria, de Verónica Estay Stange, obras que exploran los despojos personales y colectivos heredados por sus autores - ambos descendientes de perpetradores de la dictadura chilena (1973-1990). A partir de las teorías de Michael Rothberg (2019), en torno al concepto de «implicación», y de Gabriele Schwab (2010), acerca de los «haunting legacies», buscamos examinar cómo Rovano y Stange elaboran ética, política y artísticamente la violencia cometida por sus familiares, así como las formas en que enfrentan estas violentas herencias. Tanto la película como la obra construyen testimonios «desobedientes» que desafían los pactos de silencio e impunidad aún vigentes, contribuyendo a la crítica de la continuidad de las prácticas represivas. Además, promueven reflexiones de fondo sobre la violencia estatal y los derechos humanos en América Latina, especialmente en un momento crucial para la revisión de los marcos de la memoria social: el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile.

