Abstract
Este artículo explora las dimensiones espaciales del habitar la ciudad durante la pandemia, específicamente en los inicios del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en La Plata, Argentina. Durante el mes de mayo de 2020 se implementó una entrevista telefónica a 90 personas, en la que se solicitaban fotografías sobre la casa y/o sobre lugares que se habían modificado durante la pandemia. Las fotografías fueron agrupadas en cuatro categorías analíticas –redistribuciones, prolongaciones, umbrales y salidas– que sintetizan la gramática socioespacial de la vida cotidiana durante la pandemia, al menos en el contexto inicial de aislamiento. Dentro de estas dinámicas la casa se devela como una cosa que está siempre en proceso, como el resultado de conexiones que la traspasan, como producto de una experiencia urbana que se da atravesándola.