Dosier
Conocimiento social y políticas sociales.
Lecturas actualizadas de una relación de larga data
Coordinación del dosier:
Claudia Daniel - CIS-CONICET/IDES, UBA
Vilma Paura - CEIPSU-UNTREF
Desde su nacimiento en el siglo XIX, las políticas sociales modernas han estado entrelazadas con la generación de conocimiento social, fuera en manos de amateurs, expertos o agentes estatales. La recopilación de información estadística, por ejemplo, fue uno de los medios privilegiados para convertir focos de preocupación social –como las enfermedades, la pobreza o el desempleo– en objetos de gobierno, proceso mediado por el desarrollo de procedimientos técnicos de clasificación y medición. Es más, la historia de algunas de las herramientas estadísticas y formalizaciones matemáticas está relacionada con aquella de los objetos que fueron colocados en el corazón de la agenda de cuestiones socialmente problematizadas (Desrosières, 2004; 2011), aspecto que algunos han llegado a interpretar como la co-construcción de instrumentos estadísticos y políticas sociales (Topalov, 1994). Podríamos decir que, de allí en más, clasificar y contar poblaciones, definir problemas sociales, establecer sus causas, prescribir soluciones, fueron términos inseparables de un mismo proceso, a la vez, político y técnico.
Con el correr del siglo XX y hasta la actualidad, nos familiarizamos con que el lenguaje de las estadísticas estuviera cada vez más presente en la puesta en locución de la cuestión social en la esfera pública. Por un lado, las estadísticas aparecieron como recurso de justificación, tanto científica como política, de la prolongación de "la mano izquierda del Estado" o de la extensión del dominio de las políticas sociales. Por otro lado, es cada vez mayor el consenso en torno a que la acción pública necesita estar apoyada sobre la base de la evidencia estadística, se trate de políticas focalizadas –en las que los números resultan útiles para orientar acciones hacia ciertos grupos sociales–, de programas masivos de asistencia alimentaria o de políticas de inversión social en poblaciones determinadas. Desde el ángulo opuesto, se recurre a las estadísticas para dar cuenta de los efectos sociales de las políticas de gobierno. Los números se convirtieron también en un recurso de la crítica, por ejemplo, en cuanto al alcance o la eficiencia de ciertos programas sociales. Los indicadores sociales se establecieron, desde ya algunas décadas, como criterios de evaluación del desempeño de los gobiernos en materia social, ya sea de sus logros como de sus fracasos en la lucha contra la pobreza.
¿Cómo se ven involucradas las operaciones de producción de conocimientos, propias de las ciencias sociales, en las políticas sociales? ¿Cuáles son los efectos de la agregación estadística en los modos de intervención social? ¿Hasta qué punto las herramientas cognitivas de lectura del mundo social establecen también las prioridades y urgencias de las políticas sociales? ¿De qué manera las actividades expertas, al definir objetos de medición, redefinen grupos y problemas sociales a ser atendidos por políticas públicas? ¿Cómo se constituye, a lo largo del tiempo, el equipamiento cognitivo de un Estado para entender y atender las cuestiones sociales que ingresan, permanecen o salen de una agenda de gobierno? ¿Hasta qué punto el conocimiento elaborado explica las limitaciones o las posibilidades de la política social? ¿Qué aspectos novedosos adquiere esta relación entre producción de conocimiento social y políticas sociales en el contexto de los procesos de globalización y democratización de los saberes, como los llama Peter Burke en ¿Qué Es La Historia Del Conocimiento? (2017)-, refiriéndose a la propagación de los conocimientos tanto en términos geográficos como sociales?
Esta convocatoria es una invitación a pensar la construcción de objetos de intervención social como objetos de conocimiento. Una vía puede ser el reconocimiento y la distinción de los actores sociales que participan de esa traducción. Otras lecturas podrán dar cuenta de los tipos de conocimientos que se ponen en juego –teóricos y prácticos; universales y locales/contextuales; dominantes y dominados (Burke, 2017)–, además de problematizar los efectos políticos que las operaciones cognitivas acarrean en términos de la definición de problemas a atender, de las poblaciones a asistir y de los modos de tratamiento institucionalizado de las cuestiones sociales.
En síntesis, este dosier convoca a trabajos que:
- exploran el proceso social, político y técnico a través del cual una preocupación social (e incluso moral) se convierte o se traduce en un fenómeno mensurable, un principio organizador de una política social y/o un dominio específico de expertise.
- abordan la interdependencia de las formas de objetivación y clasificación estadística y los modos institucionales de gobernar ciertas cuestiones sociales.
- se detienen en los esquemas de clasificación de personas, beneficiarios, clientelas de las políticas sociales como fruto de prácticas profesionales, científicas o expertas de producción de conocimiento.
- estudian la ligazón entre categorías de descripción estadística y de acción estatal.
- analizan, en perspectiva histórica o comparada, las circunstancias en las que surge una forma de medición y su institucionalización, un proceso de innovación estadística o la sofisticación de instrumentos técnicos para hacer inteligibles los problemas sociales.
- exploran iniciativas de reformulación de los criterios utilizados para la medición oficial de problemáticas sociales específicas, como la pobreza o el desempleo, en sus dimensiones políticas y técnicas, o examinan controversias en torno a los métodos, los significados teóricos, o las definiciones operativas adoptadas.
- estudian la construcción de una posición de autoridad por medio del manejo de estadísticas u otro tipo de instrumentos de las ciencias sociales que permiten precisar un problema difuso, darle un contorno definido y convertirlo en una cuestión gobernable, o la adecuación de un programa de cuantificación a los intereses y necesidades de legitimación de ciertos actores sociales.
- analizan las operaciones de producción interdisciplinaria de conocimientos (cuantitativo / cualitativo) que estabilizan dominios de acción gubernamental.
- reconstruyen la génesis y la historia institucional de programas, organismos o agencias estatales de producción de conocimiento social involucradas en el diseño e implementación de políticas sociales.
Si estos análisis contribuyen en la objetivación de estas operaciones de conocimiento y de orden y en la de los actores e instituciones que participan de ellas seguramente podremos brindar algunas claves para entender su vinculación con las políticas sociales y desde allí aportar en la inteligibilidad de las políticas mismas.
Fecha límite para la presentación de artículos: 10 de noviembre de 2020