Resumen
En el levantamiento popular chileno, las prácticas sociopolíticas rompieron con la normalidad del parlamentarismo, para llevar adelante acciones que trascienden la democracia representativa. La acción directa en las evasiones, las tomas de edificios, las huelgas, así como las manifestaciones fueron expresión mayoritaria de los perdedores del neoliberalismo. Los 30 años de “transición democrática” se enfrentaron a un “desborde popular” con la práctica de la acción directa, que es un recurso del repertorio de acción colectiva transversal a las distintas prácticas sociopolíticas. A pesar de las exigencias democráticas que emergieron, la protesta colisionó con las instituciones del capitalismo neoliberal que no permitieron avanzar con dichas demandas, aunque el universo proletario beligerante resignificó el sentido de democracia.