Abstract
El presente artículo describe sintéticamente el derrotero hasta el día de hoy del juzgamiento de los crímenes cometidos por el Estado guatemalteco entre circa 1978 y 1985 y nos centraremos en el caso Molina Theissen. A partir de mi experiencia personal como perito en dicho juicio me propongo mostrar cuál fue el “laboratorio” de mi trabajo, cómo la ciencia puede abonar a la justicia y explicar por qué fue un caso histórico, para llegar a un punto que, a mi juicio, sigue siendo sustancial para el avance de la justicia frente a la impunidad y sobre el cual hay un duro ataque y retroceso en Guatemala a partir del caso Molina Theissen: la limitación del acceso a la información pública por la intervención y amenaza del cierre del Archivo Histórico de la Policía Nacional.
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